Sacerdote entregado, alegre y entusiasta
Amigos Presbíteros, familiares y cientos de feligreses que conocieron y recuerdan con cariño al señor Cura Adolfo de la Cruz Frías, participaron de su Misa Exequial para darle el último adiós el miércoles 22 de marzo en la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, de Atemajac del Valle. Fue presidida por el señor Cura Jorge Orozco Villaseñor y concelebrada por más de veinte Sacerdotes, entre ellos los también Párrocos Rubén Martín Plancarte López y José Octavio Moreno Olivares.
“La Generación 1995, no solamente la que forman los hermanos Sacerdotes ordenados con Adolfo, sino el gran número de compañeros a quienes Dios llamó por otro camino, le damos las gracias por la alegría, por el compañerismo, por todo lo que, de alguna manera, aportó a ésta nuestra generación. Agradecemos a la familia esa entrega de éste su hermano. La generación está con ustedes, y cada uno de nosotros somos hermanos y lo seguiremos siendo, a pesar de que ya no esté, porque ya está en presencia de nuestro Dios”, dijo el señor Cura Jorge Orozco, antes de finalizar la Santa Misa.
El Presbítero Adolfo de la Cruz nació el 5 de abril de 1962 en Guadalajara, Jalisco; quinto de nueve hermanos del matrimonio de Severino de la Cruz Pérez (D.E.P.) y María del Refugio Frías Meza, fue ordenado Sacerdote el 4 de junio de 1995. Entre sus destinos ministeriales se encuentran: la Parroquia de San Juan Bautista, de El Teúl, Zacatecas; Nuestra Señora de Guadalupe, en Portezuelo, Jalisco, y desde 2008, en San Miguel Arcángel, Tonalá.
A finales del mes de febrero de este año, fue hospitalizado porque sufrió un derrame cerebral; después pasó unos días en el Albergue Trinitario Sacerdotal y los últimos días padeció con aceptación su enfermedad, en la casa parroquial, hasta el lunes 20 de marzo, cuando fue llamado a la presencia del Señor.
Publicar un comentario