Antes de llegar al pesebre, el Santo Padre saludó a algunos peregrinos en la Plaza, entre los cuales estaba una joven embarazada, cuyo vientre bendijo.
El Pontífice rezó brevemente ante el pesebre, primero solo y luego acompañado de algunos obispos y cardenales con quienes dialogó unos momentos.
“¡Francisco, hermano, ya eres mexicano!”, se escuchó entre los peregrinos presentes en la Plaza donde un grupo de fieles de México entonaba el conocido canto “Cielito lindo”.
El pesebre de este año es una obra monumental que pesa alrededor de 700 toneladas y tiene una dimensión de 1.300 metros cuadrados.
Después del 13 de enero de 2019, domingo del Bautismo del Señor, los servicios técnicos de la Gobernación del Vaticano iniciarán el desmonte del pesebre y del árbol de Navidad.
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