Renato Martinez – Ciudad del Vaticano
“Invito a las Autoridades a escuchar el grito de la población que pide una vida digna y pacífica”, es el llamamiento que dirigió el Santo Padre a las Autoridades iraquís y a la Comunidad Internacional antes de concluir su Audiencia General, este miércoles 30 de octubre.
Cercanía y condolencias por las víctimas
Ante la difícil situación que atraviesa este país, sobre todo en las últimas semanas de protestas contra la corrupción y la desocupación, que ha causado muertos y heridos, serian alrededor de 250 manifestantes asesinados en Bagdad y el sur del país, el Papa Francisco ha dirigido su pensamiento “al amado Iraq, donde las protestas que han tenido lugar durante este mes han causado muchos muertos y heridos. Al tiempo que expreso mis condolencias por las víctimas y mi cercanía a sus familias y a los heridos, invito a las autoridades a escuchar el grito de la población que piden una vida digna y pacífica”.
Soluciones adecuadas a los desafíos y problemas del país
Asimismo, el Santo Padre exhortó “a todos los iraquíes a que, con el apoyo de la Comunidad Internacional, a que sigan el camino del diálogo y la reconciliación y busquen las soluciones adecuadas a los desafíos y problemas del país”. También el Pontífice elevó sus oraciones para que, “este pueblo atormentado puedan encontrar la paz y la estabilidad después de tantos años de guerra y violencia, donde han sufrido tanto”.
El informe de la ONU
Un informe de la ONU habla de derechos humanos "pisoteados", con el asesinato deliberado de manifestantes desarmados y el uso excesivo de la fuerza por parte de las unidades desplegadas para gestionar las protestas en Iraq, con los manifestantes que, desafiando el toque de queda nocturno, denuncian, entre otras cosas, una corrupción culpable de haber absorbido oficialmente 410 millones de euros de fondos públicos. En el documento de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Iraq también expresa preocupación por el uso generalizado de la limitación de la información disponible sobre las manifestaciones y se informa de detenciones arbitrarias, amenazas y hostigamiento. “El clima de intimidación y miedo es indigno del potencial iraquí como sociedad abierta y democrática”, subraya el informe, recordando que “Iraq ha recorrido un largo camino", por lo que es "esencial no poner en peligro los resultados obtenidos". Por lo tanto, la ONU pide que se tomen medidas concretas para permitir las manifestaciones pacíficas, protegiendo a "aquellos que participan en las protestas" y pidiendo al gobierno de Bagdad que tome medidas adicionales para procesar y castigar a los responsables de la violencia y los abusos.
Declaración de líderes de las Iglesias en Bagdad
Por su parte, los Lideres y Representantes de las diferentes Iglesias de Bagdad se han reunido este 29 de octubre, en la sede del Patriarcado Caldeo, bajo la invitación del Cardenal Louis Raphael Sako, y han expresado a través de una Declaración su “solidaridad con los manifestantes” y su apoyo a “las legítimas demandas de los manifestantes por empleos, vivienda, servicios, asistencia social y sanitaria, una lucha decisiva contra la corrupción, así como la recuperación del dinero iraquí que fue saqueado”.
Asimismo, como Pastores iraquíes, y en vista de la responsabilidad histórica hacia este país, “pedimos al gobierno que tome decisiones valientes e históricas que reformen efectivamente lo que necesita ser reformado a través de un diálogo cultural responsable y valiente, lejos de la fuerza y la violencia que no sirve al país”. Por ello, con el corazón lleno de esperanza, invocan los Líderes Religiosos, instamos a todos los manifestantes a “realizar sus manifestaciones en paz, no permitiendo que los intrusos se las arrebaten y evitando atacar las propiedades públicas y privadas”. “También instamos al Gobierno – se lee en la Declaración – a que asuma su responsabilidad protegiendo la vida de los manifestantes y sus derechos a la expresión pacífica de sus opiniones”.
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