A través de un comunicado presentado por el Arzobispo, Mons. Juan Alberto Puiggari, la arquidiócesis aseguró que continuará colaborando en todo lo posible “para el completo esclarecimiento de los hechos, la búsqueda de la verdad y la sanción, si correspondiere, a quienes hubieran cometido delitos aberrantes”.
Asimismo, desestimó las versiones que vinculan a las autoridades eclesiásticas con la defensa del sacerdote acusado, y aclaró que no tiene conocimiento de la estrategia planteada por los abogados del sacerdote Ilarraz ni participa en su defensa.
La Iglesia en Paraná reiteró su “profundo dolor y repudio” por los posibles hechos sucedidos, tal como lo hizo oportunamente, y aseguró su disponibilidad y oración por las posibles víctimas y sus familias.
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