Asimismo, instaron a solidarizarse con los afectados y a rezar en las misas de este fin de semana por la gente que sufre.
La explosión ocurrió a las 8:40 p.m. del jueves tras un incendio en la fábrica ubicada en Avellaneda al 2900, en el barrio Alta Córdoba, y la onda expansiva provocó daños materiales en viviendas y negocios alrededor.
Por el incidente fue detenido Sergio Raponi, responsable de la firma Raponi Industria Química SRL, arrestado después de que la fiscal de la causa, Eve Flores, y peritos detectaron material químico inflamable no autorizado.
Al recorrer la zona el gobernador José Manuel de la Sota dijo que el cráter que dejó la explosión es enorme e informó de varias casas "totalmente destruidas".
En su comunicado los obispos argentinos señalan que “a ustedes los ciudadanos de Alta Córdoba les quiero decir que los tengo muy presentes en mis oraciones, especialmente a los heridos y damnificados”.
“A todos los cordobeses quisiera pedirles que en estos momentos de tragedia, de dolor y de crucifixión ¡No perdamos la esperanza y la paz! ¡Y que nos movilicemos a ser solidarios con los afectados!”
Para concluir, los prelados señalan que “providencialmente este domingo recordamos un templo que es muy significativo para los cristianos. Quisiera encomendarles que en las misas de este fin de semana, nos unamos para rezar por esta gente que sufre. Deseamos que esto sea una ocasión para reconstruir los hogares y la fraternidad y que nos movilice a ´mirarnos como hermanos y ser solidarios”.
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