Texto y Foto:
Pbro. Óscar Maldonado Villalpando
Es del desierto de donde parte el Mensaje.
Es Juan el Bautista: “Enderecen sus senderos”.
Así que eso va a ser lo principal: cortar, quitar, mochar eso que duele y lastima a los demás.
Eso que separa de Dios, eso que no queremos tratar, que no nos animamos a decir, eso que descontamos de antemano porque nos compromete.
Eso que significa arrancar lo malo y plantar lo bueno.
Eso de lo cual todos podemos hablar correcta y sabiamente, pero que no practicamos.
Eso que lucimos por temporada y luego guardamos, sin llevarlo a la práctica.
El amor del que está huérfano nuestro mundo.
El amor que ocupa un mundo tan disparejo.
El amor cuyo olvido trae frío a los corazones.
El amor cuya vivencia lo allana todo.
El amor que lo cambia todo en mejor.
Es el Amor que nos da calor desde las pajas de Belén.
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