En declaraciones al diario La Tercera, el Prelado criticó las campañas a favor del uso de preservativos que desde hace 20 años lidera el Ministerio de Salud, pues con esta práctica la educación sexual se aborda solo desde “la biología, de la fisiología, pero no desde los principios, los valores y el significado que tiene la sexualidad en la vida de una persona”.
“Si los adolescentes están bien educados, no es que tengan la urgencia de tener ese tipo de cosas a disposición a cada rato. Yo creo que los adolescentes también necesitan respeto”, manifestó el Obispo.
Mons. Vargas advirtió que “la sexualidad hay que educarla para vivirla como corresponde, donde corresponde, en forma responsable y no como un deporte o simplemente con una mentalidad consumista. A la sexualidad se la ha reducido a un objeto de consumo y ahí están las consecuencias”.
La reflexión surge luego de que el Ministerio de Salud revelara que existen 5.816 casos de VIH detectados durante 2017, en personas de entre 15 y 25 años de edad. Esto significa un 96% por ciento de aumento desde 2010.
Por ello se anunció un Plan Nacional del VIH. Otras instituciones criticaron la falta de educación sexual en los colegios y propusieron que se aborde desde la infancia, además de la instalación de dispensadores de preservativos en los centros educativos.
Mons. Vargas explicó que la Iglesia entiende la educación sexual como “una educación integral”, un plan “encauzado, educado con actitudes, con valores, para que los chiquillos puedan amar la sexualidad, valorizarla y vivirla en forma responsable”.
“La sexualidad tiene que ver con una vida de pareja, con relaciones interpersonales, con la reciprocidad de los sexos, con aprender a valorizar a la mujer, al varón, conocer a fondo qué significa eso”, agregó.
El también Obispo de Temuco manifestó que el Ministerio de Educación conoce los programas de educación sexual de fuentes católicas que abordan la temática desde la integralidad.
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