Durante esos 18 días se celebrarán numerosos actos. Cada jornada se centrará en un tema espiritual que tiene como finalidad “regresar a los elementos destacados de la vida del ‘Papa bueno’, y así hacer resonar nuevamente sus palabras y aprender de ellas”, explicó Mons. Francesco Beschi, Obispo de Bergamo a L’Osservatore Romano.
La urna con el cuerpo de San Juan XXIII llegará al centro de Bergamo el 24 de mayo, donde lo recibirán las autoridades y los fieles.
Luego será trasladada a la cárcel de Via Gleno y posteriormente recorrerá la catedral, el seminario, el hospital, el Santuario de la Cornabusa in Valle Imagna, el convento de Baccanello y, finalmente, se instalará en Sotto il Monte, pueblo natal del santo.
Allí, el domingo 3 de junio, con motivo del 55° aniversario de la muerte del Papa, el Arzobispo de Milán, Mons. Mario Delpini, presidirá una Misa con todos los obispos de la región italiana de Lombardía.
El sábado 9 de junio, el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, presidirá la clausura de las celebraciones por el 55° aniversario de la muerte de San Juan XXIII.
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