Rebeca Ortega Camacho
En entrevista para ArquiMedios, Rosi Orozco, Presidenta de la Asociación Civil Unidos contra la Trata, activista y defensora de los derechos humanos, compartió testimonios, cifras y formas de ayudar a las víctimas de trata. “Una niña que logra escapar de las redes de trata de personas no quiere vivir. Cuando escuché la historia de una pequeñita que fue capturada, sacada del país y violada reiteradamente por los tipos que la compraban; ahí comprendí como esas niñas quedan muertas en vida. Y cuando logran escapar, a veces regresan a un pueblo donde toda la gente las juzga o simplemente empiezan a drogarse, y en algunos casos se quitan la vida. Cuando comprendemos que todo ser humano fue creado a imagen y semejanza de Dios, y ver cómo a esas personas se les pisotea su dignidad, se les hace pedazos su alma; comprendemos que la trata es uno de los crímenes más perversos.
“La Fundación Walk Free de Australia, al evaluar a los países, dice que en México el 57.3 por ciento de la población es vulnerable para caer en las redes de trata. Es vulnerable por su pobreza, bajo nivel educativo, desintegración familiar, adicciones. Entonces, si la mitad del país es vulnerable, pues queremos que la otra mitad del país deje lo que el Papa Francisco ha llamado muy bien, ‘la globalización de la indiferencia’, que la otra mitad del país volteé a ver al prójimo y volvamos a tener un corazón de carne. Los tratantes están buscando justamente a una chica vulnerable por sus emociones, por su corazón lastimado, si ayudamos a esa joven hasta que sea autosuficiente y ella misma pueda ayudar a otros; así, ella sentirá el gozo que se siente de dar en lugar de recibir, eso empodera la gente.
“Somos un país de origen, tránsito y destino. Los Estados de la República que más sufren de origen, de donde captan a las víctimas son los que tienen mayor pobreza: Puebla, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Tabasco, un poco el Estado de México también. Los lugares de tránsito son las rutas migrantes y las fronteras donde quedan atrapadas personas muy vulnerables, porque están migrando. Los lugares de destino, tenemos parte en las fronteras, vienen extranjeros a comprar a nuestras niñas y algunas de las playas, en donde desgraciadamente hay turismo sexual. México es una nación que tiene, según la Fundación Scelles, 500 mil personas en situación de prostitución; y el 90 por ciento son esclavas, son trata de personas”, dijo Rosi Orozco.
De acuerdo con la entrevistada, solo hay nueve estados que protegen a las víctimas de trata; seis que tienen refugio y tres que tienen convenios, el Estado de Guerrero será el décimo. El primero fue en la Ciudad de México que trabaja conjuntamente con el Estado y la Sociedad Civil. Existen dos refugios en el Estado de México; Puebla, Colima, Baja California y Chiapas tienen un refugio. Mientras que Coahuila, Morelos y Tlaxcala han firmado un convenio, así las víctimas rescatadas pueden ser atendidas en los refugios que existen.
En el 2009, Rosi Orozco fue electa Diputada Federal y en 2010 llegó a ser Presidenta de la Comisión Especial de Lucha contra la Trata de Personas en la LXI Legislatura de la Cámara de Diputados. Fue la principal impulsora de la Iniciativa de la Ley para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos. Esta iniciativa, subsecuentemente se convirtió en 2012 en Ley en México y continúa vigente hasta ahora.
“Tan solo en la Ciudad de México se logró hacer un análisis de las sentencias y el 87 por ciento son condenatorias, muy pocos delitos logran tan eficiente castigo, gracias a la ley vigente; yo te puedo decir, porque atiendo a las víctimas, ni un tratante ha salido de la cárcel de los que han sido capturados en la Ciudad de México. La ley contempla una sentencia de 2 a 40 años de prisión, pero tenemos personas como Noel Quetzal Méndez que tiene un castigo de 82 años, otro personaje del Estado de México tiene cerca de 99 años, porque había varias víctimas y porque hay agravantes. Sin embargo, también existe agendas contrarias a los principios y valores que nosotros tenemos, hay una corriente tratando de legalizar la esclavitud; por eso seguimos en la lucha y en la Comisión Unidos contra la Trata queremos avanzar en la prevención”, señaló Rosi Orozco.
Hoja en blanco
En julio de 2015, con motivo del Día Mundial contra la Trata de Personas, Zúnduri, la joven que el 22 de abril de 2015 puso fin a cinco años de trabajos forzados en una tintorería de Ciudad de México y con su huida puso de manifiesto el drama de los esclavos modernos que todavía existen, conoció al Papa Francisco en El Vaticano y compartió su testimonio en el Encuentro Mundial de Alcaldes contra la Trata de Personas y el Cambio Climático, organizado por la Pontificia Academia para las Ciencias Sociales.
“Muchas de las jóvenes rescatadas han sido invitadas al Vaticano, han hablado ante líderes religiosos, gobernadores y alcaldes; por ejemplo, Zúnduri la que escapó de la ‘Planchaduría Express’; ella habló en un evento muy importante con el Papa Francisco. Siempre se les ha dado un lugar de honra, devolviéndoles a ellas la dignidad que les fue pisoteada, se les ha tratado además como huéspedes de honor en Santa Marta, se les regresa esa autoestima que les fue quitada.
“Zúnduri y Karla Jacinto lo primero que le dieron al Papa Francisco fue una hoja en blanco, que simboliza ese nuevo nacimiento, esa oportunidad de empezar de nuevo, de que todo tu pasado sea borrado y puedas escribir otra vez tus sueños, los sueños que fueron pisoteados, el proyecto de vida que fue destruido. Cuando tienen una hoja en blanco, pueden volver a soñar, tener proyectos y dejar de cosificarlas, son seres humanos que fueron convertidos en objetos; la hoja en blanco es volver a tener esos sueños, que Dios puso desde que estaban en el vientre de su mamá.
“- Además-, en El Vaticano se ha reconocido ante jueces de todo el mundo, que la ley – contra la trata- de México cumple con todos los estándares de derechos humanos, y recomienda el modelo mexicano para la reintegración exitosa de las víctimas; eso es fundamental para que México entienda que tenemos una gran responsabilidad de seguir creciendo en refugios”, compartió la activista y defensora de derechos humanos.
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