La prensa local identificó a la mujer como Guadalupe “N”, de 66 años, que se hacía cargo de la limpieza del templo. Se sospecha que el violador y asesino sería otro trabajador de la parroquia.
La Diócesis de Tabasco expresó el 26 de diciembre su “profundo dolor” por el crimen”, y llamó a “unirnos en oración permanente desde hoy en nuestras comunidades por el eterno descanso de la persona que perdiera la vida”.
Además, alentó que se realicen “actos de desagravio ante Jesús Eucaristía por la profanación realizada”.
“Pedimos a los fieles de la comunidad parroquial agraviada que, ante el dolor y el sufrimiento, conserven la paz que Jesús el Hijo de Dios nos ha dado en esta Navidad y que en calma permitan que las autoridades actúen conforme a derecho en las investigaciones pertinentes”, finalizó.
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