Ciudad del Vaticano
Los desafíos digitales del siglo XXI marcan el camino del desarrollo de los editores, católicos o no. La aparición de Internet en todos los continentes, a una velocidad cada vez mayor, requiere atención permanente y una transformación igualmente rápida para encontrar formas de proporcionar las respuestas más adecuadas. Todo esto en un contexto económico complejo y frágil, dominado por gigantes del mercado digital. Jean Marie Montel, Director General adjunto de Bayard Presse y Presidente de la Federación de Medios Católicos, explica la necesidad de intercambios entre profesionales, más allá de las barreras lingüísticas e incluso culturales: "Hay una voluntad de trabajar juntos para unir nuestras dificultades y nuestros deseos. Con la llegada de la tecnología digital, las fronteras se están perdiendo, y probablemente tendremos que trabajar juntos cada vez más".
Empresas misioneras
Los editores católicos, más allá del carácter clásico del espíritu empresarial, tienen una misión inspirada en el Evangelio. "Ser católico significa ser universal", explica Jean Marie Montel, "desde el momento en que se pronuncia la palabra "católico" se eliminan todos los límites y se aborda la definición de todos".
Una misión que hace eco del llamamiento del Papa para llegar lo más lejos posible a las periferias del mundo y de la fe. La prensa parroquial en Europa es un ejemplo. En fuerte crecimiento, permite llegar a un gran número de personas en el territorio de la parroquia, incluso independientemente de la religión de los lectores. La transmisión digital nos permite estar cerca de las personas y llegar al otro lado del mundo al mismo tiempo. Para Jean Marie Montel, "la publicación católica es sin duda la mejor manera" de llegar a la gente.
Los retos de lo digital son inmensos. Trabajar juntos, entre los editores, nos permitirá comprender mejor cómo Internet puede convertirse en una ventaja, respondiendo a las expectativas. En África, donde en ciertos países aumenta el número de católicos, cada vez más iglesias locales están dispuestas a adoptar los medios de comunicación. Necesitan un acompañamiento que posiblemente puedan implementar las editoriales católicas. Un crecimiento también observado en Asia, "y tal vez sea en estos continentes el futuro de las ediciones católicas", observa Jean Marie Montel, quien espera una multiplicación de sinergias con las editoriales católicas.
Estrategias compartidas
El intercambio de contenido, libros, proyectos, es una de las claves que nos permitirá resistir a los gigantes de Internet. "Amazon, Google y los demás, son empresas con las que debemos trabajar y al mismo tiempo debemos luchar", concluye Jean Marie Montel. Por lo tanto, los editores católicos están llamados a adaptar su enfoque y no a considerarse como rivales entre ellos.
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