La Cuaresma de Fraternidad es una colecta nacional que se desarrolla desde 1982 a través del Área de Pastoral Social Cáritas de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh).
Comienza el Miércoles de Ceniza y concluye el Domingo de Ramos y cada tres años cambia su grupo objetivo, siendo los migrantes el foco de atención entre 2019 y 2021.
Este año, la campaña de Cuaresma de Fraternidad “invita a centrar la mirada en las personas migrantes” que “enfrentan esta crisis sanitaria con mayor desventaja por su condición de vulnerabilidad y desprotección ante las consecuencias sociales y económicas a las que se enfrentan”, expresó José Tomás Silva, Secretario Ejecutivo de Cuaresma de Fraternidad.
Por ese motivo, Silva alentó a realizar “donaciones online, ya que, muchas de las parroquias, capillas y establecimientos educacionales donde se distribuyen las tradicionales alcancías no estarán disponibles por las restricciones” sanitarias que afectan la presencialidad.
Los aportes económicos permiten dar continuidad a proyectos solidarios y de promoción de la dignidad humana elaborados por grupos y comunidades de las distintas diócesis de Chile.
La Encargada del Fondo Nacional de Cuaresma, Alejandra Acosta explicó que debido a “la baja recaudación de la Campaña 2020, la postulación de proyectos se vio reducida”.
Acosta expresó que lograron apoyar 38 iniciativas a nivel nacional en 2020 y para este año se proyecta que solo “podrán ser ejecutados diez”.
“Independiente de esta baja considerable nos sentimos mayormente comprometidos en la labor de acompañar, orientar y estar más presentes que nunca en cada una de las ejecuciones de los proyectos aprobados”, destacó.
Estos van “en directo beneficio de la promoción de los hermanos y hermanas migrantes con actividades orientadas a mejorar sus condiciones de vida, promoviendo su participación e incidencia en instancias que contribuyen a vivir con dignidad”, agregó Acosta.
Para apoyar en la campaña ingrese AQUÍ.

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