Si Lenin levantara la cabeza… el Partido Comunista ruso ‘se convierte’ a la religión ortodoxa

Rusia es quizá el país que más haya cambiado en las últimas décadas en el terreno político y de las ideas. El rol de actor principal en la geopolítica mundial que perdió tras el fin de la URSS lo va recuperando poco a poco en parte gracias al liderazgo del presidente Vladimir Putin. Putin, otrora espía del KGB, es hoy uno de los pocos líderes mundiales que reivindican los viejos valores europeos a partir de las raíces cristianas. No sabemos si por este motivo el líder del Partido Comunista ruso, Gennady Zyuganov, sostiene que la Iglesia Ortodoxa rusa y su partido deben remar en la misma dirección.

"Es un santo deber de los comunistas y de la Iglesia Ortodoxa unirse", llega a decir el líder del PC

Ya en 2012 Zyuganov dejó claras sus intenciones en el primer documento del partido sobre religión. "Es un santo deber de los comunistas y de la Iglesia Ortodoxa unirse". A su modo de ver, ambas instituciones comparten "objetivos y enemigos comunes". ¿Quiénes son esos enemigos? Principalmente el "liberalismo occidental y su concepción de los derechos humanos", así como de la educación sexual en los colegios. Por ello entre los objetivos propuestos por el Partido Comunista está el de la censura del "libertinaje y la violencia" en los medios de comunicación. Este llamativo giro de los comunistas ha sorprendido más fuera de Rusia que dentro de las propias fronteras. Porque ya en los años 90, además de disputarle la presidencia a Boris Yeltsin (en 1996 logró el 32% de los votos frente al 35% de Yeltsin), Guennady Zyuganov propuso que comunistas, nacionalistas y ortodoxos trabajaran juntos por la reconstrucción del país. [caption id="attachment_52682" align="alignnone" width="1554"] Vladímir Ilich Uliánov, "Lenin", artífice de la revolución rusa de 1917.[/caption] Aunque su influencia en la Duma se redujo considerablemente y en las últimas elecciones presidenciales (las de 2012) cosechó el 17,18% de los votos frente al 63% de Putin, Zyuganov ha logrado la supervivencia del Partido Comunista casi 30 años después del colapso de la URSS. Y es que de las cuatro ocasiones en las que se ha presentado a las elecciones siempre quedó en segundo lugar. Si Karl Marx pronunció aquella frase de que "la religión es el opio del pueblo", Zyuganov, aunque ateo en lo personal, es pragmático en lo político y por eso ha entendido que los tiempos que corren en la Santa Rusia exigen ir de la mano de la iglesia ortodoxa. No sabemos si esta 'conversión' es sincera o tan sólo responde a motivos electoralistas, ya que la Iglesia Ortodoxa rusa estima que dos tercios de la población rusa (143 millones de personas) son creyentes, por lo que tampoco debe descartarse que sea tan sólo una maniobra política sin más. Eso sí, Jesucristo, en palabras de Zyuganov fue "el primer comunista". Aunque políticamente los comunistas tienen un peso relativamente importante (son la segunda fuerza de la Duma o cámara baja del Parlamento), su importancia es mas simbólica que real.

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