En un discurso ante la Conferencia Episcopal Italiana con motivo de la apertura de su Asamblea General, que tuvo lugar este lunes 21 de mayo en el Aula Nueva del Sínodo, en el Vaticano, el Santo Padre señaló que la crisis de vocaciones, la pobreza evangélica y la reducción y fusión de Diócesis son sus tres principales preocupaciones respecto a la Iglesia en Italia.
El Pontífice comenzó su discurso de apertura recordando que en el peregrinar de la Iglesia, “no estamos solos: nos acompaña María como Madre”. A continuación, detalló las tres preocupaciones que tiene respecto a la situación de la Iglesia en Italia.
Crisis de vocaciones
“Me preocupa la crisis de vocaciones”, señaló Francisco. “Nos jugamos nuestra paternidad y es una hemorragia”. Esta crisis de las vocaciones “es un fruto envenenado de la cultura de lo provisional, del dinero y del relativismo, junto con los escándalos, el testimonio tibio y el invierno demográfico”.
El Papa afirmó que “es triste ver que esta tierra entra en una esterilidad vocacional sin encontrar remedios eficaces”.
Para hacer frente a esta crisis vocacional, Francisco propuso una mayor colaboración entre Diócesis, incluso enviando misioneros de unas a otras para ayudar a las que tienen más problemas relacionados con el secularismo: “Propongo una colaboración fidei donum más estrecha entre las Diócesis italianas”.
Pobreza evangélica y transparencia
El Papa afirmó que la pobreza evangélica “es madre y muro de la vida apostólica”, se trata de algo que “aprendí como jesuita”. La pobreza evangélica “hace nacer y protege” la vida apostólica”. “Quien tiene fe no puede hablar de pobreza y vivir al mismo tiempo como un faraón. Es un ‘anti-testimonio’. Es escandaloso gestionar los bienes de la Iglesia como si fuesen personales”.
Por el contrario, “debemos gestionar con ejemplaridad, con reglas claras aquello por lo que un día rendiremos cuentas. Soy consciente y reconozco que en la Conferencia Episcopal Italiana se ha hecho mucho en los últimos años, pero todavía se debe hacer más”.
Reducción y fusión de Diócesis
La reducción y fusión de Diócesis “no es fácil. Creo que hay Diócesis que se pueden fusionar. Lo he comentado ya en el año 2013. Se trata de una exigencia pastoral, estudiada muchas veces, ya, por primera vez, en 1929. Pablo VI, en 1964, habló del excesivo número de Diócesis”.
“Estas son mis preocupaciones”, concluyó el Papa Francisco. “Son puntos para reflexionar”.
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