Intercesión de Fray Antonio Alcalde libra a mujer de cáncer

Cngo. Luis Enrique Silva Álvarez

Hace pocas semanas la profesora Ellya Margarita Robles Galindo, licenciada en turismo y maestra y coordinadora académica de una secundaria técnica en Puerto Vallarta, donde nació hace 34 años, de estado civil casada y con dos hijos, visitó el monasterio de las Clarisas Capuchinas de la Inmaculada Concepción de Guadalajara, donde se conserva con suma veneración desde hace 225 años el corazón incorrupto del siervo de Dios fray Antonio Alcalde, para entrevistarse con la R. M. María Consuelo Venegas Ponce, oscCap, con la que sostiene una relación cordial desde hace tres años.
La religiosa, luego de escucharla, le pidió que se presentara con el postulador de la causa de canonización del siervo de Dios, presbítero Tomás de Híjar Ornelas, capellán del templo de Santa Teresa, que recibió de sus manos una declaración escrita y algunos documentos en fotocopias simples, que sin anticipar el juicio de la autoridad eclesiástica competente para evaluar situaciones como la que aquí se describe, bien vale la pena publicar como signo de fama de santidad.

Cáncer linfático…
En junio del 2015 se le practicó a Ellya Margarita una apendicitis. A consecuencia de ello se le descubrió un linfoma de Burkitt-No Hogdkin, mejor conocido como cáncer linfático y fue sometida a sesiones de quimioterapia. En ese proceso, visitó el templo de las Capuchinas y estando allí, uno de los colaboradores del templo, de nombre Eugenio, enterándose de su mal, le dijo: “Te recomiendo que hables con Fray Antonio Alcalde y Barriga; él necesita de milagros para que lo nombren Santo, ¿lo conoces?”. Ella nada sabía del siervo de Dios. “Pues mira, él es quien ayudó mucho a las capuchinas, ayudo a muchos enfermos, era muy humilde de corazón…”. Le contó también que en ese recinto estaba su corazón.
A partir de ese día, no dejó de pensar en Fray Antonio y cuando pudo, regresó al templo de las Capuchinas y pudo entrevistarse con la hermana sacristana, sor María Consuelo Venegas Ponce y con mucha fe pidió la intercesión del siervo de Dios.
El proceso terapéutico aconsejable a su caso continuó hasta el 10 de diciembre de ese año. Cuando pasó a conocer los resultados del mismo, escuchó del facultativo que la atendió lo que sigue: “No sé a quién te encomendaste, no sé quién sea tu Dios, no sé si tomaste algo, pero lo único que sé es que estás limpia, ya no hay cáncer en tu cuerpo, Ellya, estás sanada, regresa a Vallarta, disfruta las fiestas decembrinas, ve, come lo que quieras, ve a donde quieras, yo sólo te necesito en febrero para otro estudio e iniciar tus citas de chequeo, Ellya, ¡felicidades!.”

Se ratifica la curación
En febrero del 2016 se le reiteró el diagnóstico de estar totalmente curada. Regresó al templo de las Capuchinas para entrevistarse con la hermana Consuelo y mostrar su gratitud a Dios por la intercesión de su siervo. En su testimonio apunta: “Ya casi han pasado tres años desde que soy fiel testigo de que los milagros sí existen, que sólo debemos de tener fe en que pueden suceder. En la actualidad llevo conmigo en una cadena una imagen de Fray Antonio que me regaló la hermana Margarita, y un poco de algodón del que cubre su corazón en un dije. Diario anda conmigo, me siento tan afortunada de ser parte de sus milagros. Bueno, yo así lo siento”.

El Paseo Fray Antonio Alcalde
El Grupo Pro Corredor Cultural Fray Antonio Alcalde solicitó y obtuvo la semana pasada audiencias con los regidores de las Comisiones Edilicias de Patrimonio Municipal y Cultura, Patricia Guadalupe Campos Alfaro e Hilario Alejandro Rodríguez Cárdenas, que con mucho interés recibieron las propuestas de este grupo y se comprometieron gustosos a salvaguardar en el Paseo la calidad de vida y la convivencia familiar de otros intereses.