ACN – México
La hermana Mariluz tiene más de 70 años; ella es mexicana, nacida en Michoacán. Hace 30 es religiosa Misionera Clarisa del Santísimo Sacramento. Hoy es directora de una escuela en Sierra Leona, país de África Occidental, donde se capacitan 200 mujeres prostitutas que aprenden un oficio para poder tener una vida distinta.
En Sierra Leona, los cristianos son minoría, sin embargo la labor de la Iglesia ha jugado un papel indispensable para la comunidad en momentos críticos, ya que ha colaborado con el gobierno en la época de la guerra civil y para enfrentar el desafío del ébola, que mató a más de 50 mil personas.
“Hubo familias enteras en cuarentena, cientos de niños se quedaron huérfanos, las mujeres se quedaron viudas, estaban destrozadas.Imploraban consuelo. Algunas familias perdieron hasta a 22 de sus miembros. La gente sufrió mucho, tenía miedo de morir infectado y así enfrentó el duelo de perder a sus seres queridos…” nos dice la hermana.
En los momentos más sufrientes de ese pueblo la hermana Mariluz llevo alimentos, asistencia médica y compañía espiritual a esas familias desconsoladas y fue testigo en medio de la desgracia de verdaderos milagros.
La hermana Mariluz, asegura que no es necesario emitir alguna palabra cuando se acompaña en el dolor, se consuela con las manos, secando las lágrimas del que sufre y viéndolo a los ojos con ternura, eso basta para hacerle saber que uno está con él. Abrazando en silencio.
Aquí tenemos hoy a esta religiosa y su comunidad que tienen presencia misionera en alrededor de 12 países en del mundo, y que son parte de esas “Mujeres Extraordinarias”. Gracias a Dios. Gracias a ti.
Te invitamos a ayudar y ser parte de la misión, de éstas y muchas más religiosas en todo el mundo, quienes son el corazón latente de la Iglesia e impactan en la vida de muchas personas en el mundo www.acn-mexico.org/mujeres-extraordinarias.
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