“Quisiera recordar hoy a la hermana Inés Nieves Sancho, de 77 años, educadora de niñas pobres desde hace decenios, asesinada bárbaramente en Centroáfrica en el mismo local en el que enseñaba a coser a las niñas. Una mujer más que da la vida por Jesús en el servicio a los pobres”, dijo el Santo Padre durante los saludos a los peregrinos de lengua francesa en la Plaza de San Pedro.
Inés Nieves Sancho fue secuestrada en la noche del domingo 19 al lunes 20 de mayo en la zona de la ciudad de Nola, limítrofe con Camerún, y su cuerpo sin vida apareció el mismo lunes.
La religiosa vivía en el país africano desde hacía varias décadas y se dedicaba a enseñar a coser a niñas sin recursos.
Por el momento se desconocen las razones del asesinato y ningún grupo ha reivindicado el crimen. El diario del Vaticano, L’Osservatore Romano, apuntó a un grupo que se dedica al tráfico de órganos y que suele operar de un modo similar, como posible responsable del acto.
Por su parte, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez Castejón, quiso solidarizarse con las familias y las congregaciones de Inés Nieves Sancho y de Fernando Hernández, otro misionero español asesinado en Burkina Faso el pasado 17 de mayo.
“Mi pésame y cariño para la familia de Inés, misionera española asesinada en República Centroafricana, y para la de Fernando, misionero asesinado recientemente en Burkina Faso. Un abrazo a sus congregaciones y mi reconocimiento a su labor siempre al servicio de los más necesitados”, fueron las palabras del mandatario español.
El entierro y funeral por la religiosa ha tenido lugar este miércoles 22 de mayo.
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