Roberta Gisotti – Ciudad del Vaticano
Cuando se descuidan a los viejos se pierde – digámoslo sin vergüenza – la tradición, la tradición que no es un museo de cosas viejas, es la garantía del futuro, es el jugo de las raíces que hace crecer el árbol y da flores y frutos. Las palabras del Papa ayer en la Misa en Santa Marta resuenan como una severa admonición en el hodierno Día Internacional de las Personas de Edad, instituida por la Onu en 1990.
Mil millones de personas mayores de sesenta años en el mundo
Alrededor de mil millones de hombres y mujeres en el mundo ya han cumplido los 60 años y las previsiones indican que para el 2030 aumentarán de 400 millones, con un crecimiento de casi el 50% y superando el número de los jóvenes y de los niños con menos de diez años. Se estima que los mayores de 80 años se tripliquen en los próximos 30 años, de 143 millones en 2019 a 426 millones en 2050. El mayor aumento se producirá en los países en desarrollo, donde ya viven hoy en día casi dos tercios de los ancianos del mundo. El mayor crecimiento numérico se registrará en Asia, mientras que África se enfrentará a la tasa de crecimiento más alta de las personas mayores.
Oportunidad y retos de una sociedad que envejece
"El envejecimiento de la población - advierte la ONU - está destinado a convertirse en una de las transformaciones sociales más significativas del siglo XXI". De ahí la importancia de celebrar este Día para sensibilizar a la opinión pública sobre las oportunidades y los retos de una sociedad que envejece a un ritmo cada vez más rápido, en la consciencia de la contribución che loa ancianos aportan a la sociedad.
El afecto del Papa Francisco por los ancianos
Innumerables veces en su pontificado Francisco mostró con palabras y gestos concretos su preocupación por los ancianos -'Yo también soy', recordó varias veces- y exhortó a todos a no apartar la mirada de los que más sufren por enfermedad, exclusión y soledad. "Son las raíces y la memoria de un pueblo", "lo ancianos es un tesoro", "son la sabiduría", "un patrimonio de nuestras comunidades" y sin embargo -deploró el Papa- "cuántas veces se descartan a los ancianos con una actitud de abandono que es una verdadera eutanasia oculta". "El anciano no es un extraterrestre. El anciano somos nosotros: dentro de poco, dentro de mucho, inevitablemente de todos modos, aunque no lo pensemos. Y si no aprendemos a tratar bien a los ancianos, así nos trataremos a nosotros". "Me gustaría - es el deseo expresado por el Papa Francisco - "que una vez el premio Nobel sea otorgado a los ancianos que dan memoria a la humanidad".
Demasiados ancianos en situación de pobreza, olvidados y discriminados
La misma ONU confirma el protagonismo de las personas mayores y, en este día, subraya el "papel significativo", que siempre han desempeñado en la sociedad como "líderes" y "guardianes de la tradición", denunciando también su vulnerabilidad: "muchos caen en la pobreza, se convierten en discapacitados o deben enfrentar discriminaciones”. Y si la mejora de la asistencia sanitaria a escala mundial -señala la ONU- ha conducido a un aumento del número de personas mayores, "sus necesidades también están creciendo, al igual que su contribución al mundo".
Igualdad de oportunidades para todas las edades en la vida
De ahí el tema del Día 2019 "Viaje hacia la igualdad de edad", para que las personas mayores puedan participar activamente en la vida social, económica y política en todas las formas de desarrollo, reduciendo las desigualdades de la tercera edad dentro de los países y entre ellos, con la convicción de que debe garantizarse la igualdad de inclusión social a todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, etnia, religión y situación económica, esencial para alcanzar en el 2030 los objetivos establecidos en la Agenda de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible.
Lucha contra las narraciones y los estereotipos negativos
Entre las recomendaciones de la ONU a los países está la de explorar las desventajas que enfrentan las personas mayores debido a su edad para remediarlas; implementar políticas sociales que sigan toda la vida de las personas; fomentar una cultura que valore la edad avanzada, combatiendo las narrativas negativas y los estereotipos sobre la vejez.
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