El funeral fue celebrado por el Cardenal Giovanni Battista Re, Vicedecano del Colegio Cardenalicio, quien, en su homilía, recordó cómo el Cardenal Grech “la noche de Navidad estaba aquí, en esta Basílica, concelebrando la Misa con el Santo Padre”.
“El lunes de esta semana estaba, como hacía habitualmente, a la mesa con la comunidad agustina, conversando con su carácter afable, y pocas horas después, el Señor lo llamó consigo”.
El Cardenal Re aseguró que, aunque se trata de una muerte imprevista, al Cardenal Grech “no lo encontró sin preparar”, porque su edad, 94 años durante la vigilia de Navidad, “y su vida consagrada a Dios en la Orden de San Agustín lo habían puesto a la espera de la última llamada”.
También señaló que “nuestro hermano fue un religioso de gran doctrina y profunda espiritualidad que amó a la Iglesia y a la vida religiosa y, sobre todo, que puso siempre a Dios en primer lugar por encima de todo”.
El Cardenal Prosper Grech nació en Birgu (Malta) el 24 de diciembre de 1925.
Ingresó en la Orden de San Agustín, donde recibió la ordenación sacerdotal el 25 de marzo de 1950. Se doctoró en teología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y se licenció en Sagrada Escritura en el Pontificio Instituto Bíblico.
Fue profesor de teología en centros de estudios agustinos de su país. En 1965 fue llamado a dirigir el Instituto teológico agustino; y en 1969, junto al entonces superior general de la Orden, fundó el Instituto patrístico Augustinianum de Roma.
Por más de treinta años fue profesor de hermenéutica en el Pontificio Instituto Bíblico y, además, fue profesor de teología bíblica en la Pontificia Universidad Lateranense. En 1984 fue nombrado consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Benedicto XVI lo creó Cardenal el 18 de febrero de 2012 por lo cual fue consagrado obispo 10 días antes, el 8 de febrero.
Con la muerte del Cardenal Prosper Grech, el Colegio Cardenalicio queda constituido por 223 cardenales, de los cuales 124 son electores y 99 no electores.
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