Según diversas fuentes, el atentado ocurrió en la zona de Zabarmari, en el estado de Borno, cerca de la ciudad de Maidiguri.
Varios hombres en motocicletas entraron en el poblado y comenzaron un “ataque brutal contra hombres y mujeres” que trabajaban en campos de arroz.
Por el momento se desconoce el número exacto de fallecidos ya que todavía hay muchos desaparecidos.
El coordinador humanitario de Naciones Unidas en Nigeria, Edward Kallon, informó que un número indeterminado de personas habían resultado heridas y que varias mujeres del poblado podrían haber sido secuestradas.
Según informan diversos medios, Kallon pidió “su liberación inmediata y su retorno a un lugar seguro”.
Además afirmó que este ataque ha sido el más violento de este año perpetrado contra civiles inocentes”, también manifestó sus condolencias “a las comunidades de la zona, conmocionadas por la brutalidad de ayer (sábado), al tiempo que temo por su seguridad”.
El coordinador humanitario de la ONU también aseguró sentirse “indignado y horrorizado por este monstruoso ataque” ya que las víctimas “fueron acribilladas a tiros, aunque fuentes locales también aseguraron que fueron degolladas o decapitadas”.
El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari manifestó su condena a los ataques y aseguró que “toda la nación ha sido herida por estos asesinatos sin sentido”.
El gobernador del estado de Borno (Nigeria), donde se produjo el ataque, aseguró al diario nigeriano Premium Times que los ciudadanos de esa zona corren un gravísimo riesgo ya que “si se quedan en casa, se mueren de hambre y si salen a cultivar les matan los insurgentes”.
Hay quienes dicen que el ataque se debió a la detención, el pasado viernes, de un presunto integrante de Boko Haram en una zona cercana. Otros aseguran que tuvieron lugar durante las elecciones que se estaban celebrando y que se habían atrasado en el estado de Borno por el aumento de los ataques en la zona.
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