Según informa la agencia ANSA, el lugar estaba vigilado por una cámara de seguridad, por lo que la policía no ha tenido dificultades en identificar al culpable: un hombre de 31 años de origen palestino con estatus de refugiado concedido por Bélgica.
El autor fue detenido poco después de acto vandálico donde se verificó su identidad y donde se procedió a formalizar la denuncia en su contra por ofensas contra una confesión religiosa por medio de la destrucción patrimonial.
Ante este ataque contra los sentimientos religiosos de los venecianos, el Patriarca de Venecia, Francesco Moraglia señaló en un comunicado que este ataque es “ofensivo no solo para los cristianos, sino para toda la ciudad”.
Además, invitó a todos los fieles “a una oración de reparación por la ofensa cometida contra la Madre del Señor, y también por los autores de este lamentable acto”.
Finalmente, anunció la celebración el próximo 8 de diciembre, Solemnidad de la Inmaculada, del rezo del Santo Rosario junto a la imagen atacada. “Que los creyentes y todas las personas de buena voluntad reflexionen y se distancien de quienes, por superficialidad e ignorancia o, quizás, por una elección deliberada, ofenden los sentimientos religiosos más queridos de quienes con ellos viven y habitan en nuestra ciudad”.
Además, por medio de un mensaje difundido en su perfil de la red social Twitter, el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, condenó “con fuerza este acto vil” que defendió como “un gesto que ofende a Venecia, nuestra historia y nuestros valores”. Asimismo, anunció que los trabajos de restauración de la imagen ya han dado comienzo.
Publicar un comentario