“Este año ha sido como ningún otro de memoria reciente. La gran cantidad de desafíos, especialmente por la pandemia del COVID-19, han sacudido nuestra forma de vida”, indica. Sin embargo, “¿hay algo para estar agradecidos? La respuesta corta es sí”.
1.- Dios está aún con nosotros“Nuestro Padre no nos deja huérfanos. A través de su Hijo, Jesucristo, sabemos que Él estará con nosotros hasta el fin del mundo. Él comparte nuestras cruces, más aún este año”, subraya Fowler.
“Aunque hay restricciones de aforo, hemos sido bendecidos con la tecnología para participar, aunque sea virtualmente, en la Misa, la adoración eucarística y otras formas de oración para fortalecer nuestra relación con Dios”, agrega.
2.- Podemos seguir sirviendoFowler resalta la posibilidad de poder servir a los demás, a pesar de todo y ante las circunstancias que pueden ser complicadas.
En su caso, con los Caballeros de Colón, “estamos llamados a ‘seguir adelante’ ante el caos civil en el mundo, implorando la intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe, apoyar a los cristianos perseguidos en Medio Oriente y Nigeria, y seguir liderando el movimiento provida”.
Tras resaltar que “hay aún muchas oportunidades” para servir, Fowler destaca que “estamos agradecidos por cada oportunidad para servir como hermanos caballeros, unidos en la caridad, la unidad y la fraternidad”.
3.- No dejamos a nadie atrásFowler explica que “si bien la pandemia puede haber limitado nuestro principio de caridad, no ha hecho que dejemos de servir a las comunidades en todo el mundo”.
Con sus iniciativas solidarias, prosigue, los Caballeros de Colón, han seguido colaborando con otros miembros de la organización, parroquias y personas necesitadas, siempre respetando los protocolos de seguridad sanitaria.
Desde Los Ángeles hasta Filipinas, los Caballeros de Colón han seguido ayudando “a sus hermanos necesitados”, resalta.
4.- La hermandad se ha acrecentadoFowler recuerda que los Caballeros de Colón están formados por más de dos millones de hombres católicos comprometidos con los principios de caridad, unidad, fraternidad y patriotismo. Así como ellos se han unido más, muchos otros pueden acrecentar sus lazos de amistad y hermandad.
“Como fraternidad estamos comprometidos a servir, y esa fraternidad a pesar de la distancia social, se necesita ahora más que nunca”, asegura.
5.- La beatificación del P. Michael McGivney, fundador de los Caballeros de ColónEl 31 de octubre, el P. Michael McGivney, fundador de los Caballeros de Colón, fue beatificado en la Catedral de St. Joseph en Hartford, estado de Connecticut (Estados Unidos).
La beatificación fue posible luego del reconocimiento oficial de la Santa Sede de un milagro obrado por intercesión del sacerdote: la curación del bebé Mikey Schachle que padecía de una grave enfermedad.
Del nuevo beato el Papa Francisco destacó su “celo” que hizo que el P. McGivney viviera “comprometido con la evangelización, se prodigara en cubrir las necesidades de los pobres, promoviendo la ayuda mutua. Que su ejemplo nos empuje a todos nosotros a testimoniar cada vez más el Evangelio de la caridad”.
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