Las tierras del Centro de nuestro Estado han reducido su producción de camotes, a causa del cambio de uso del suelo. Fértiles terrenos que se sembraban con este tubérculo, ahora son nuevos núcleos de población, como ha sucedido en Tlaquepaque, Tlajomulco y Tala.
Sin embargo, Guadalajara sigue siendo una plaza comercial importante para el comercio de este producto, sobre todo por la tradición de elaborar dulces cristalizados de camote (como las conocidas magdalenas) y también el tradicional camote enmielado con piloncillo.
Jalisco también es un centro distribuidor para enviar el tubérculo crudo a diferentes mercados, por ejemplo varias Ciudades de la Región del Pacífico y del Noreste, además del Estado de Puebla, donde hay también una tradición de dulces de esta especie. En años recientes, los Municipios de Autlán y La Barca han registrado las mayores plantaciones.
El Estado líder camotero es Michoacán, pues tiene a su favor, además del terreno disponible, el tórrido clima de la Tierra Caliente, donde hay extensas plantaciones.
Ante la importancia comercial de esta planta, la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco (SEDER) ofrece la alternativa de apoyar la adquisición de material vegetativo de este producto para establecer nuevos sembradíos, según se dispone en las reglas de operación de los Programas de Fomento Agropecuario.
La producción local
El agricultor y comerciante de esta mercancía, Rubén Zepeda Guzmán, refirió que de Jalisco se distribuye el camote a varias regiones del país, “como a Monterrey, Torreón, Sinaloa, la Capital de la República, y hasta Puebla, sobre todo a la población de San Salvador Huixcolotla, donde opera también una industria de elaboración de dulces de camote”.
Detalló que en nuestra Entidad se mantiene un reducido período de cosecha de camote, si acaso unos tres meses, mientras que en Michoacán se aprovechan nueve meses de recolección en varias regiones, como las Zonas de Sahuayo, Pastor Ortiz y Apatzingán.
Trajo a colación que los predios cercanos a los Valles de Santa Anita y Toluquilla, del Municipio de Tlaquepaque, al igual que el de Tlajomulco (concretamente los poblados de Tepetates y La Cofradía), e incluso San Isidro Mazatepec, cada vez han reducido su superficie agropecuaria a causa de la extensión de la mancha urbana, lo que ha perjudicado a varios cultivos, como ha sido el caso del camote.
También puso de relieve que el camote requiere de un paquete eficiente de fertilización y combate de plagas rizófagas (las que atacan las raíces), de manera que se obtenga un volumen cercano a las 20 toneladas por hectárea, con tal de asegurar una buena rentabilidad.
EL DATO
• El camote contiene reservas que guardan gran contenido de azúcares, caroteno y vitaminas, los cuales constituyen un alimento, además de importante materia prima para la industria del almidón, así como un forraje muy apreciado.
• La producción nacional en 2014 fue de 41,722.05 toneladas, y los Estados con mayor aporte son: Michoacán, Guanajuato, Zacatecas, Puebla y Chihuahua, entre otros.
• Jalisco ocupa el 8º lugar en producción, con 1,826.53 toneladas (2014).
• Los principales Municipios donde se produce, son:
1. Autlán de Navarro
2. Juanacatlán
3. Tlaquepaque
4. Talpa de Allende
5. La Barca.
• Contiene abundantes vitaminas, minerales, fibras y compuestos con capacidad antioxidante, lo cual hace del camote una hortaliza con alto valor nutritivo y funcional.
• Su nombre científico es Ipomea batatas.
• En dulce, con leche, hervido, en puré, horneado o frito, son algunas de las formas culinarias en las que los mexicanos consumimos el camote.
Fuentes:
SEDER y SAGARPA.
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