Sonia Gabriela Ceja Ramírez
Poblaciones de la Diócesis de Tepic que el 23 de octubre sufrieron los embates del huracán Willa aún no logran recuperarse de todo pues sus viviendas continúan afectadas, ellos siguen sin enseres domésticos, y el lodo que se convirtió en tierra ahora provoca enfermedades respiratorias entre sus habitantes. Así lo refiere el padre Juan Luis Casillas Martínez, vocero de la Diócesis.
Ya no hay manos voluntarias
Asegura que de los tres municipios afectados, en dos de los cuales las cabeceras municipales se vieron afectadas (Tecuala y Tuxpan). “Tecuala es la que lleva más avance, ya está más limpio. En Tuxpan, el centro está limpio pero las colonias de los alrededores, en las orillas, todavía faltan por limpiar.
“Lo que era lodo, ya se convirtió en polvo provocando enfermedades de vías respiratorias. En las colonias de las orillas, por la cuestión de la falta de agua, y el rompimiento de los tubos de drenaje, también ha sido motivo de focos de infección.
“Respecto a otras comunidades al interior de los municipios, tanto en Tecuala como en Acaponeta, los sacerdotes de esas zonas nos dicen que en el primero hay dos comunidades y en el segundo tres, que todavía están muy afectadas.
“Otra cosa que también se experimenta es que ya pasó la fiebre por apoyar, ya pasó el momento de sensibilidad de la sociedad y de distintos grupos de querer ayudar ante los acontecimientos. Ya las ayudas están mermando, los apoyos, como las manos de los voluntarios y de las instituciones ya no llegan, entonces, son los sacerdotes los que se están reuniendo constantemente para buscar estrategias para que no se pierdan los apoyos hacia esas comunidades que realmente lo están necesitando”.
No olvidar a nuestros hermanos
El padre Juan Luis reiteró que lo que se requiere principalmente, son enseres domésticos.
Instó a la sociedad civil, a la misma Iglesia y a todas las instituciones a que no se olviden de quienes perdieron todo al paso del huracán Willa: “No dejemos de tener presente que aquellas comunidades nos necesitan a todos, y que nos necesitan también organizados.
“La vía institucional, sea a través de Cáritas, sea a través de la Diócesis de Tepic, siguen siendo, por lo que respecta a la Iglesia Católica, las vías más acertadas en las que podemos tener la certeza y la confianza de que la ayuda va a llegar.
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