La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).tiene nuevos miembros: uno es provida y tres son proaborto; uno celeste y tres verdes, si consideramos los colores que caracterizan, respectivamente, a los movimientos con esas dos banderas en el continente.
A pesar de la proporción, uno frente a tres, no hay cómo no calificar la llegada de un provida como una conquista inédita para los celestes y una derrota significativa para los verdes. El viernes 28 de junio, en el último día de la 49 asamblea general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), fueron electos cuatro nuevos miembros para la CIDH.
Los Estados miembros de la OEA reeligieron como comisionados a Esmeralda Arosemena de Troitiño, de Panamá, que funge actualmente como presidente del organismo, y a Margaret May Macaulay, de Jamaica; y eligieron como como nuevos miembros a Julissa Mantilla Falcón, de Perú, y Edgar Stuardo Ralón Orellana, de Guatemala.
La elección del connotado abogado guatemalteco, un provida convicto, puede significar un punto de inflexión.
El tamaño del golpe se puede medir con la reacción de los “progresistas”, bien retratada en una nota de El País, aunque tendenciosa y mal informada en la que centra su ataque en el gobierno colombiano.
“Una oleada conservadora pretendía quitar fuerza al Sistema Interamericano limitando el alcance de sus resoluciones”, dice.
Desde hace por lo menos dos décadas el organismo regional es controlado por activistas proaborto y pro LGTBI, y eran habitualmente electos solo defensores de la agenda ‘progresista'. Indudablemente, la llegada de Ralón Orellana quiebra la tendencia y abre una grieta en esa hegemonía.
Ralón interpuso y ganó una acción de amparo en su país contra un barco holandés que recogía a mujeres de la costa para llevarlas a abortar en aguas internacionales.
Un logro para la Ola Celeste
Diversas organizaciones ciudadanas recibieron con entusiasmo su nominación por considerar que tiene una visión correcta de la Convención Interamericana de Derechos Humanos - el llamado Pacto de San José - con respecto a la protección de la vida humana, la familia, la libertad religiosa y de conciencia.
Al saber que fue electo este viernes 28 de julio la Asociación la Familia Importa, de Guatemala, celebró el hecho: "¡Felicitamos al Comisionado guatemalteco que defiende la vida y la familia! ¡Este es un logro más para la #OlaCeleste!”
El triunfo no es producto del azar, sino fruto de un cuidadoso y bien articulado trabajo de organizaciones ciudadanas que defienden los verdaderos derechos humanos y las libertades fundamentales en el continente.
La frustrada oposición a Ralón financiada por Soros
La llegada del abogado guatemalteco a la CIDH no fue fácil. Su candidatura sufrió una fuerte oposición por parte de un grupo de supuestos "expertos independientes”.
Le descalificaron por ser 'originalista', o sea, por interpretar el Pacto de San José de acuerdo con lo que dice a la letra y según la intención expresa de quienes lo instituyeron. Dicho informe fue financiado por tres organizaciones que reciben fondos de la Open Society, de George Soros: el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), la Fundación para un Debido Proceso (DPLF), y la Open Society Justice Initiative (OSJI).
El documento apoyaba a las tres candidatas abortistas que, junto con Ralón, fueron electas: Arosemena, Macaulay y Mantilla. Y criticaba además de Ralón, al colombiano Everth Bustamante García, por considerarlo el candidato de Iván Duque.
Bustamante, exguerrillero del M-19 y abogado, reconoce los límites del mandato de la CIDH, sostiene la doctrina del “margen de apreciación”, es decir, el reconocimiento de ciertos ámbitos de discreción en la interpretación de los derechos reconocidos en los tratados cuando no existe consenso.
Esta posición le ganó los ataques de la comisión de expertos junto a Ralón, apesar de uno y otro ser muy diferentes. Ralón fue el tercero más votado, con 23 sufragios. Arosemena tuvo 26 votos; Macaulay, 25; Mantilla, 22, y Bustamante quedó fuera por solo un voto, obtuvo 21.
Las verdes
Además de Arosemena, actual presidente de la CIDH, Macaulay y Mantilla son fervientes abortistas y defensoras de la ideología de género.
La peruana Mantilla Falcón es abogada por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y “especialista en género” por la misma institución.Es asesora Internacional en género y justicia transicional para ONU Mujeres en Colombia y una de las militantes más radicales del aborto en su país.
La jamaicana May Macaulay es miembro honorario del Gender Justice Legacy Group, pertenece a la Asociación del Caribe para la investigación y acción feminista (CAFRA) y asesora legal del National Advisory Group on Abortion.
Fue ella quien impulsó la iniciativa de Mujeres por una Justicia de Género en La Haya.
Arosemena, enemiga de los ‘conservadores’
La abogada panameña Esmeralda Arosemena se cuece aparte. Fue el centro de una intensa polémica a la víspera del encuentro, al divulgarse en redes sociales declaraciones suyas en las que califica de grave riesgo para la región a los grupos conservadores.
Cuestionada en un evento en Washington, el 21 de mayo pasado, sobre cuáles serían los principales desafíos de los derechos humanos en el continente la funcionaria respondió:
"Debo empezar expresando con mucha sinceridad, con mucha preocupación, que la región vive un movimiento geopolítico, podría decir, de posición antiderechos planteada por grupos específicos, a los que se les llama conservadores, yo no se ni que significa esa palabra, pues no sé lo que quieres conservar".
Diversas organizaciones provida y profamilia respondieron poniendo en tela de juicio su candidatura con una campaña en redes sociales denominada #EsmeraldaDiscrimina.
Durante el diálogo del secretario general de la OEA y los cancilleres con la sociedad civil, efectuado el primer día de la 49 asamblea general, el miércoles 26, recibió severas críticas.
Santiago Guevara Araos, del Centro de Pensamiento Político Nueva Democracia y vocero de la coalición Autodeterminación de los Pueblos versus Corrupción Institucional, dijo: "la comisionada Esmeralda Arosemena declaró recientemente que la mayor amenaza para las Américas son lo que ella llama despectivamente como los grupos conservadores y antiderechos".
Para ella "la gran amenaza no son las violentas dictaduras, ni el hecho de tener la mayor tasa de homicidios en el mundo, ni 184 millones de personas en situación de pobreza, sino quienes piensan distinto a la comisionada".
"La señora Arosemena ha insistido en que defender la vida del no nacido es mayor amenaza que quienes mantienen a sus pueblos oprimidos, hambrientos y sin acceso a salud ni educación; la Corte y la Comisión, dejando de lado el derecho vigente para poner sus propios intereses por encima de los verdaderos problemas que aquejan a nuestros pueblos".
Y concluyó, "la defensa del derecho a la vivienda, salud, educación y agua potable, no trae jugosos beneficios monetarios de fundaciones extranjeras multimillonarias, como sí lo trae el activismo judicial de la creación de los mal llamados nuevos derechos”.
La entrada La Ola Celeste ‘se cuela’ en la Corte Interamericana de Derechos Humanos se publicó primero en Actuall.
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