Manuel Cubías y Patricia Ynestroza – Ciudad del Vaticano
La Tercera Conferencia General del Episcopado de América Latina se celebró en la ciudad de Puebla, México, del 27 de enero al 12 de febrero de 1979.
El contexto en que se da esta Conferencia está marcado por los precedentes Sínodos de los Obispos (sobre la evangelización en 1974 y sobre la catequesis en 1977), de Pablo VI a través de la Exhortación apostólica Evangelii nuntiandi, del Concilio Vaticano II y de Juan Pablo II, principalmente a través del Discurso inaugural.
Congreso Internacional sobre Puebla
Monseñor Miguel Cabrejos, presidente del CELAM, refiriéndose al Congreso afirmó: “Este congreso internacional es una brillante oportunidad para profundizar en su significado, sus desafíos y recomprometernos con el futuro. Puebla sucedió hace 40 años, pero sus efectos siguen. Puebla es importante porque marca un hito en la iglesia de A.L. y el Caribe denominado como el “continente de la Esperanza”, por San Juan Pablo II. ¡Que lo siga siendo!, continente de la esperanza.
Para el Presidente del CELAM, Puebla está en continuidad con “el Vaticano II y Medellín. Es también la encarnación de la exhortación apostólica Evangelii Nuntiandi porque desarrolla una profunda reflexión cristológica y eclesiológica sobre la evangelización con una perspectiva y alma latinoamericana. Aquí está uno de los fundamentos de Puebla. Fundamento teológico, fundamento cristológico y su proyección”.
También insistió en la continuidad de Puebla con las Conferencias Generales posteriores: Santo Domingo y Aparecida. “Este rostro latinoamericano de la evangelización con los nuevos rostros de Cristo sufriente hoy se manifiesta en algunos puntos: Primero, la reafirmación de las líneas principales de Medellín. Medellín no ha muerto. Segundo, la evangelización con las tres grandes verdades de Juan Pablo II: la verdad sobre Cristo, la verdad sobre la Iglesia y la verdad sobre el hombre. Tercero, la evangelización de la cultura y la religiosidad popular. La religiosidad popular en América Latina es muy grande y la devoción mariana. Y hoy el sínodo Panamazónico habla de la cuestión cultural, inculturación, interculturalidad, transculturalidad. Temas importantes que ya estuvieron en puebla. Cuarto, la relación entre evangelización, liberación y promoción humana y el quinto punto, la valoración e las Comunidades Eclesiales de base”.
Agenda del Congreso
Mons. Cabrejos subrayó que “en este congreso internacional tenemos la oportunidad de reflexionar sobre el contexto de la realidad de América Latina y el Caribe de aquel entonces, el proceso previo a Puebla, la agenda de la conferencia y el vivo legado, que nos muestra el rostro de una Iglesia latinoamericana y su misión evangelizadora. Puebla sigue vigente, está entrelazada con las grandes conferencias de América Latina y el Caribe. Este congreso es una oportunidad para profundizar en el significado de Puebla, los desafíos y recomprometernos con el futuro.
Red Ecológica Mesoamericana
Monseñor Cabrejos felicitó a la REEMAM que se encuentra en su momento fundacional. Expresó que al igual que la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), “debe ser un eco de lo que salga en el sínodo panamazónico”.
También profundizó sobre el sentido de ser eco del sínodo, pues se trata de ayudar a mostrar el compromiso de la Iglesia con el cuidado de la casa común y de las personas que en ella habitan.
El Presidente del CELAM expresó sus esperanzas en el próximo Sínodo que pronto iniciará en Roma: “Pienso que saldrán cosas muy buenas para la Iglesia. Sera una gran oportunidad, una gran riqueza para el futuro de América Latina y del mundo”.
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