En una noticia publicada este 25 de octubre, Mons. Denis Bélanger dijo a CNA – agencia en inglés del grupo ACI – que la noche del 11 de septiembre, alguien irrumpió en la catedral rompiendo una ventana.
El dinero de las cajas de donaciones de la iglesia ya se había recolectado, por lo que el desconocido robó un gran relicario que contenía reliquias de santos canadienses, además de algunos artículos de la tienda de regalos del templo.
“Un guardia que estaba haciendo su ronda vio que alguien había forzado la puerta, así que trato de intervenir, (pero) la persona huyó”, dijo Mons. Bélanger. La catedral presentó una denuncia a la policía, indicó el Prelado, pero todavía no han sido capaces de localizar el relicario o identificar al delincuente.
Mons. Bélanger añadió que, aunque normalmente la catedral cuenta con cámaras de seguridad, el personal se percató después del incidente que se había roto uno de los discos duros del sistema de la cámara, por lo que no se grabó ningún video del robo.
El Prelado espera que las reliquias puedan recuperarse, mientras tanto, la catedral ya está trabajando para obtener otras reliquias de los mismos santos. “El hecho es que las reliquias en sí mismas no tienen valor comercial, y solo esperamos recuperarlas, la mayoría de las reliquias son reliquias de bendiciones y santos de nuestro país”, agregó.
Las reliquias son objetos físicos que tienen una asociación directa con los santos o con Jesús. Pueden ser objetos del propio santo, conocidos como reliquias de primera clase, como un mechón de cabello o un vial de sangre; pueden ser artículos o ropa que pertenecían a la persona, que se conocen como reliquias de segunda clase; las reliquias de tercera clase son objetos tocados por el santo o por otra reliquia de primera clase. Un relicario es un objeto en el que se guardan las reliquias.
Algunos de los santos nativos de Canadá cuyas reliquias estaban en el relicario robado incluyen a San François de Laval, San André de Montréal, Santa Marguerite Bourgeoys, y Santa Kateri Tekakwitha. El relicario además contenía reliquias de tres de los ocho mártires norteamericanos: el P. Jean de Brébeuf, P. Charles Garnier y el P. Gabriel Lalemant, misioneros jesuitas franceses asesinados por tribus de la Confederación Iroquesa.
“Tenemos reliquias solo de tres de ellos porque los cuerpos de los otros cinco nunca fueron recuperados”, dijo Mons. Bélanger.
Muchos de los santos fueron canonizados recientemente, agregó Mons. Bélanger, lo que hace que sea un poco más fácil obtener reliquias de reemplazo para la iglesia.
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en CNA.
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