Durante la catequesis semanal de este 25 de noviembre, el Santo Padre afirmó que “debemos retomar el sentido de la adoración, adorar, adorar a Dios, adorar a Jesús, adorar el Espíritu, al Padre, al Hijo, al Espíritu Santo”.
Al destacar la importancia de que las comunidades eclesiales dediquen tiempo a la oración porque es “el motor de la evangelización”, el Pontífice recordó a los primeros cristianos que dedicaban tiempo a la oración comunitaria y personal.
En particular, el Papa resaltó la importancia de la “oración en silencio” por lo que animó a dedicar tiempo a la adoración ya que “es la oración que nos hace reconocer a Dios como inicio y final de toda la historia” y añadió que “esta oración es el fuego vivo del Espíritu que da fuerza al testimonio y a la misión”.
“Dios dona amor y pide amor. Esta es la raíz mística de toda la vida creyente. Los primeros cristianos en oración, pero también nosotros que venimos varios siglos después, vivimos todos la misma experiencia. El Espíritu anima todo”.
“Todo cristiano que no tiene miedo de dedicar tiempo a la oración puede hacer propias las palabras del apóstol Pablo, que dice así: ‘La vida que vivo al presente en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí’. La oración te hace consciente de esto. Solo en el silencio de la adoración se experimenta toda la verdad de estas palabras”, resaltó el Papa Francisco.
Al respecto, el Santo Padre citó al Catecismo de la Iglesia Católica que indica que “el Espíritu Santo, que recuerda así a Cristo ante su Iglesia orante, conduce a eesta también hacia la Verdad plena, y suscita nuevas formulaciones que expresarán el insondable Misterio de Cristo que actúa en la vida, los sacramentos y la misión de su Iglesia”.
En otras ocasiones, el Papa Francisco ha destacado la importancia de la adoración.
El 6 de enero de 2020, al presidir la Misa en la Solemnidad de la Epifanía del Señor, el Santo Padre animó a adorar al Niño Jesús como lo hicieron los Reyes Magos porque “cuando adoramos, permitimos que Jesús nos sane y nos cambie”.
“Usualmente, nosotros sabemos rezar, pedimos, agradecemos al Señor, pero todavía la Iglesia debe ir más adelante con la oración de adoración, debemos crecer en la adoración, una sabiduría que debemos aprender cada día, rezar adorando, la oración de adoración”, comentó el Papa.
Pocos días después, el Papa Francisco explicó que “al adorar le damos al Señor la posibilidad de transformarnos con su amor, de iluminar nuestras tinieblas, de darnos fuerza en la debilidad y valor en las pruebas” a través de un mensaje en su cuenta de Twitter @Pontifex_es.
Al adorar le damos al Señor la posibilidad de transformarnos con su amor, de iluminar nuestras tinieblas, de darnos fuerza en la debilidad y valor en las pruebas.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) January 11, 2020
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