Allí, en primera fila, lo esperarán los más de cien necesitados que están hospedados en el centro y también muchos de los casi 600 que cada tarde van a cenar al comedor.
Luego de la apertura de la Puerta Santa, Francisco visitará el comedor, que está dedicado a San Juan Pablo II.
Hace unos días, el Vicario del Papa para la diócesis de Roma, Cardenal Agostino Vallini, presentó a los medios la Puerta de la Caridad, así como los distintos espacios del centro de Cáritas que se han podido reformar gracias a varios patrocinadores.
El Cardenal afirmó que el lugar “es un pequeño milagro, una obra que debe convencer a todos de que cuando se conspira para el bien se pueden hacer tantas cosas. La cultura de lo positivo, con la justa dialéctica, debe llevar al bien que une. Esta es la misión profética del albergue”.
La diócesis de Roma quiere que este gesto sea realizado por cualquiera. Por eso han dispuesto que se pueda peregrinar hasta la Puerta Santa, visitar el comedor social, celebrar la Santa Misa en la Capilla e incluso ayudar a los necesitados que están acogidos allí.
“En este lugar se podrá alcanzar la Indulgencia sirviendo a los pobres. Es este el espíritu del Jubileo: una experiencia que debe mejorarnos, que debe hacer hombres y mujeres unidos por la misericordia, por la fuerza del amor”, dijo el Cardenal Vallini.
Por su parte, Mons. Enrico Feroci, director de Cáritas Roma, explicó que esta Puerta Santa de la Caridad será “un signo de disponibilidad, de solidaridad, de amor, del lugar donde los pobres son acogidos y viven; una puerta que conduce al encuentro de Dios en el pobre, puerta a través de la cual cada discípulo de Cristo debe entrar para ‘gustar' de la Misericordia. Un lugar para tocar la carne de Cristo presente en los necesitados de esta ciudad”.
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— ACI Prensa (@aciprensa) diciembre 11, 2015
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