En particular, se documentan con precisión los estragos cometidos por los militantes del Estado Islámico contra los lugares de culto cristiano de las aldeas con mayoría asiria del Valle de Khabour, atacados por los yihadistas en febrero.
Sólo en esa área, las iglesias y santuarios destruidos -algunos de los cuales derruidos con dinamita –fueron al menos 11. En muchos casos, el delirio de la violencia yihadista se descargó contra los lugares de culto que custodiaban la memoria común de las diversas comunidades cristianas locales, tal como en Deir el-Zor con la iglesia memorial de los mártires del genocidio armenio, que fue destruida por los milicianos del Daesh en septiembre de 2014.
En otras situaciones, los yihadistas tomaron como blanco deliberadamente, las reliquias de santos conservadas en las iglesias, como ocurrió en agosto, en el monasterio de Mar Elián. El antiguo santuario del siglo V, ubicado en las afueras de Quaryatayn, en los últimos años se había renovado afiliándose al de Deir Mar Musa al-Habashi, el monasterio refundado por el padre jesuita italiano, Paolo Dall'Oglio, secuestrado el 29 de julio de 2013, mientras estaba en Raqqa, la ciudad de Siria que lleva años bajo el control del Estado Islámico yihadista. El prior de Mar Elián, padre Jacques Murad, también fue hecho prisionero por los yihadistas el 21 de mayo, y liberado el 11 de octubre. +
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