En declaraciones a Radio Vaticana, Battah señaló que bastante la gente “que escapa de lugares peligrosos en este tiempo de guerra. Son personas que han perdido el trabajo, la casa. Tienen necesidad de ayuda para continuar una vida normal”.
“La salud es la primera necesidad. Por eso hemos elegido realizar un centro médico gratuito. Optamos por la ciudad de Damasco porque la gente que llega quiere paz. La mayor parte son niños y mujeres”, indicó.
El médico afirmó que “el país está muy cansado” y después de cinco años de guerra la vida ha cambiado. “Muchas familias han escapado después de los ataques terroristas y vinieron a Damasco buscando un trabajo, otra casa”, relató. “Desde el punto de vista psicológico estas personas están destruidas”, señaló.
Basem Battah dijo que el problema de Siria “viene de afuera”, pues “nosotros los cristianos vivimos junto con los musulmanes. En Damasco los musulmanes y cristianos viven en paz, juntos, como hermanos y hermanas sin problemas”.
“según mi punto de vista, el problema no está en Siria, sino proviene de fuera. Los sirios viven juntos desde hace muchos años. Tengo bastantes amigos musulmanes a quienes frecuento sin ningún problema”, afirmó.
Publicar un comentario