Hace poco más de cincuenta días, el país más pobre de América fue azotado por el huracán de categoría 4 ‘Matthew’, llevándose a 550 vidas y dejando a su paso 175 mil desplazados y dos millones de damnificados, según datos de Naciones Unidas. Las zonas más afectadas fueron Los Cayos, Torbeck y Aquin, las principales ciudades de la costa sur. El país aún estaba recuperándose de los efectos del terremoto de 2010 y enfrentando una epidemia de cólera que hasta la fecha había causado la muerte de 9300 personas.
A principios del mes de noviembre, Haití tuvo que enfrentar otra catástrofe. Esta vez en la región norte del país, específicamente en Cabo Haitiano donde las lluvias torrenciales causaron fuertes inundaciones que han dejado a 10 muertos y cientos de personas afectadas.
Respuesta salesiana
Ante esta situación, la familia salesiana trabaja incansablemente para atender a las personas damnificadas y poco a poco ir reconstruyendo el país.
En el norte del país, los salesianos han ofrecido alojamiento y alimentos a 50 familias que han perdido sus hogares por la inundación. En la parte sur del país, la presencia de los salesianos en Los Cayos, ha sido decisiva para poder atender a la población desde el primer momento. La infraestructura creada después del terremoto de 2010 y la coordinación de la Fundación Rinaldi han contribuido a que la respuesta haya sido efectiva y eficaz en el reparto de la ayuda alimenticia, agua y bienes de primera necesidad durante los primeros meses de emergencia.
Así mismo, los salesianos han puesto en marcha un plan de reconstrucción con énfasis en tres puntos para asegurar su sostenibilidad: garantizar la seguridad alimentaria, recuperar los medios de vida y la independencia financiera; y dotar de protagonismo a los haitianos en la reconstrucción de su país.
La primera fase ha sido de emergencia y desde el primer momento, los salesianos han estado enviando convoyes para garantizar la seguridad alimentaria en las zonas más afectadas por el paso del huracán. Todavía se siguen entregando raciones alimenticias y artículos de primera necesidad. Cada ración está calculada para una familia de cuatro personas durante 5 días y cuesta 23 euros. El objetivo es atender a 2500 familias.
Posteriormente se habilitará un comedor escolar en Los Cayos para atender a 3000 alumnos, alumnas, profesores y profesoras, todos menores de 30 años durante 3 meses.
Superada la emergencia, inicia la reconstrucción
En el mes de noviembre, se ha iniciado la fase de reconstrucción, en la cual distribuirán materiales de construcción para que 200 familias, que actualmente se encuentran en refugios temporales como escuelas públicas e iglesias, puedan construir o rehabilitar sus hogares. También se les dará asistencia técnica para la reparación de tejados, ventanas, cercados, etcétera.
El objetivo general es mejorar las condiciones de habitabilidad para las familias afectadas. Como acción complementaria se conseguirá también apoyar en la reunificación de las familias afectadas y además, indirectamente, reducir los contagios de cólera y la delincuencia juvenil.
Los salesianos también planean recuperar los medios de vida y reactivar la economía local para garantizar la independencia financiera de la región. Para ello, los Salesianos tienen previsto empezar a distribuir semillas y herramientas agrícolas a 500 familias de la costa sur de Haití durante 6 meses.
Con información de Jóvenes y Desarrollo (ONGD salesiana)
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