Si te cansas de caminar con los pies, camina con el corazón

Querida Lupita:

Ya me cansé de ir contra corriente. La televisión mexicana nos da tantos anti-valores. Vemos ahí programas que contradicen nuestra moral, nuestros valores de siempre. Un país tan católico y guadalupano, está viviendo todo lo contrario a lo que nuestra fe nos propone.

A veces pienso que ya no hay nada que hacer y que solo nos queda seguir la corriente para poder ser aprobada por los demás.

Ma. Antonia C.

Querida Toñita:

“Si te cansas de caminar con los pies, camina con el corazón” con estas palabras animaba el Papa Francisco a los jóvenes en Panamá.

Una frase atribuida a Gabriel Marcel dice: “Cuando uno no vive como piensa, acaba pensando como vive”. ¡Y es verdad!

Vive de acuerdo a tus principios y no sucumbas a la presión de la modernidad. No todos los cambios deben ser aceptados en nombre del “progreso”.  Algunos de ellos nos destruyen. Renunciar a tus principios para ser aprobada puede llevarte a donde no quieres llegar. Hay un cuento de Augusto Monterroso que contiene una bella enseñanza. Cuenta que había una rana que quería ser muy apreciada por otros para sentirse feliz.  Un día observó que lo que más admiraban de ella eran sus piernas, de manera que se dedicó a hacer sentadillas y a saltar para tener unas ancas cada vez mejores, y sentía que todos la aplaudían. Y así seguía haciendo esfuerzos hasta que, dispuesta a cualquier cosa para lograr aprobación, se dejaba arrancar las ancas, y los otros se las comían.

Si reconocemos a Jesucristo como Nuestro Dios, seamos fieles a Él aunque esto implique ir contra corriente. No se trata de generar divisiones o confrontaciones, sino de amar como Cristo lo hace. Bendecir y promover una civilización de comprensión, perdón y unidad, sin renunciar a una vida coherente. No impongas tus valores pero vívelos tú. Nosotros defendemos la vida, el matrimonio y la familia ante todo con nuestro ejemplo. Vive tu fe, ve a misa, convive en familia, se fiel, cultiva la pureza de costumbres, muestra tu alegría, haz el bien por donde pases.

Lupita Venegas/Psicóloga

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