Según relata la página de Facebook de Bomberos Ciudad del Este, en Paraguay, el 24 de octubre sobre las 2:50 p.m. (hora local) “recibimos una llamada de una estudiante de medicina desesperada pidiendo ayuda para un bebe con apenas 1 mes de vida, hijo de otra nena de 13 años”.
Los bomberos acudieron con prisa y “al llegar nos encontramos con la escena de una nena con un bebé en brazos, sus signos vitales eran casi imperceptibles”.
“Sin tiempo que perder, la ambulancia da la vuelta y los voluntarios inician una carrera entre la vida y la muerte de ese pequeño esteño, oxigenándolo de manera constante y realizándole maniobras para que él mismo pueda reaccionar”.
Al llegar al hospital uno de ellos, el bombero Jorge Corvalán, que fue seminarista, “pide un poco de agua y bautiza al bebé”.
“En ese momento, el bebé milagrosamente e increíblemente reacciona frente a nuestros ojos, y es ingresado en Urgencias Pediátricas del Hospital de Traumas, dejándolo a cargo de los médicos de guardia”.
De acuerdo al numeral 1256 del Catecismo de la Iglesia Católica, "en caso de necesidad, cualquier persona, incluso no bautizada, puede bautizar si tiene la intención requerida y utiliza la fórmula bautismal trinitaria. La intención requerida consiste en querer hacer lo que hace la Iglesia al bautizar. La Iglesia ve la razón de esta posibilidad en la voluntad salvífica universal de Dios y en la necesidad del Bautismo para la salvación".
Para los bomberos paraguayos, “quizás cueste mucho creer, o fue casualidad, pero de que estamos seguros y emocionados es que el día de hoy un pequeño esteño hace parte de unas de las historias más conmovedoras y emocionante de nuestra institución”.
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