CIUDAD DE MÉXICO, 02 Ene. 20 (ACI Prensa).- Al presidir la celebración de la Santa Misa en la Basílica de Guadalupe el 1 de enero de 2020, el Nuncio Apostólico en México, Mons. Franco Coppola, alentó a los fieles a dejar de lado el egoísmo y buscar el bien común en el año que comienza.
Mons. Coppola lamentó que “somos muy egoístas. Pensamos en nuestro bien, y no nos damos cuenta de que nuestro bien solo de nosotros en realidad no es un bien. Nos lleva a todos a la destrucción, hay que pensar en el bien común, en el bien de todos”.
El Nuncio destacó que “los que entre ustedes son papás, lo saben bien. Muchas veces los hijos cada uno piensa en su bien y ustedes tienen que pensar en el bien de la familia, de todos”.
“También en la sociedad tenemos que olvidarnos de esta tentación a mirar solo a nuestro pequeño bien de hoy, que mañana pasa a ser un mal para mí y para los demás, y más bien convertirnos a buscar el bien de todos”, dijo.
Mons. Coppola alentó también a que comencemos “el nuevo año que el Señor nos da, sintiéndonos familia. Es por eso que pasamos bajo la mirada de nuestra Madre, es la madre de todos. Somos familia y probemos de hoy en adelante mirar a los demás de verdad como nuestros hermanos”.
“No busquemos de ahora en adelante nuestro provecho personal, busquemos el bien de todos, el bien de nuestra familia humana”, animó.
El Nuncio en México dijo también en el Santuario de la Virgen de Guadalupe que “no hay mejor manera de empezar el año nuevo que pasar a saludar a nuestra Madre y ponernos bajo su mirada”.
Destacando el ejemplo de Santa María, Mons. Coppola destacó que ella “en lugar de hablar, guardaba todo dentro de su corazón. Esa es una gran enseñanza para nosotros”.
“Vivimos en un tiempo en el cual con mucha facilidad hablamos, juzgamos, condenamos, sabemos qué decir de cualquier argumento, nos pronunciamos en seguida sobre cualquier cosa. Sabemos todo”, lamentó.
“Entonces corremos el riesgo de ser como los que en el tiempo de Jesús sabían todo, eran los doctores de la Ley, los escribas, los fariseos, la gente que conocía, pensaba saber cómo estaban las cosas. Esta gente no se dio cuenta de la llegada del Señor”, dijo.
El Nuncio subrayó que el riesgo de quienes pensaban conocer todo en la época de Jesús “es el riesgo que corremos también nosotros, todos, cuando estamos demasiado seguros de conocer, de saber”.
Recordando el mensaje del Papa Francisco la noche del 31 de diciembre de 2019, Mons. Coppola destacó que el Santo Padre “nos ha pedido a todos revitalizar nuestra fe, o sea mirar al mundo, a lo que pasa en la historia, en la gran historia, en la pequeña historia de nuestro país, en la pequeñísima historia personal de cada uno de nosotros, creer que el Señor está actuando”.
“No nos contentemos solo con juzgar, condenar, de quejarnos. No, la historia que estamos viviendo es el camino que el Señor nos abre delante. Y a veces nos sorprende”.
Si bien a veces puede parecer que lo que nos presenta es malo, dijo Mons. Coppola, “¿qué hay más malo de la crucifixión de Jesús? Matar a Dios, matar a un inocente. ¿Qué hay más malo?”. Y bien, de este hecho malo ha surgido la salvación para el mundo entero. El Señor se sirve también de cosas que parecen malas para su designio”.
“Miramos al año nuevo y todos miramos con esperanza, y tenemos razón, porque la historia está bajo el mando del Señor. La historia va hacia el reino de Dios. Seguramente hacia lo mejor. Tenemos razón de tener esperanza”, dijo.
El Nuncio en México también recordó la celebración de la Jornada Mundial de la Paz el 1 de enero, instituida desde hace más de medio siglo por San Pablo VI, y destacó que en su mensaje para la edición de 2020 el Papa Francisco alentó a "buscar una verdadera fraternidad, que esté basada sobre nuestro origen común en Dios y ejercida en el diálogo y la confianza recíproca. El deseo de paz está profundamente inscrito en el corazón del hombre y no debemos resignarnos a nada menos que esto".
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