Hace unos días un grupo de musulmanas inmigrantes reclamaron al Ayuntamiento local que les entregue un “cheque comedor” o “beca comedor”, es decir, una cantidad de dinero que pueden gastar solo en alimentos o entregar a los colegios para cubrir la alimentación de sus hijos de lunes a viernes.
🗣️ MUSULMANAS de MATARÓ se quejan de la comida que les da CARITAS.
Siempre macarrones, dicen.
¿En su país, qué le darían? #LaÑEstáEnPeligro pic.twitter.com/n0BKo9idUm
Joan Radó dijo a ACI Prensa este jueves 28 de octubre que “en Cáritas Interparroquial de Mataró no nos consta ninguna queja con relación a la comida que se reparte desde el Centre de Apoyo Alimentario ‘L'Entorn’, que es el proyecto de la ciudad que distribuye alimentos en especie. Este centro está coordinado por el Ayuntamiento de Mataró, Cruz Roja Mataró, Cáritas Interparroquial de Mataró y el apoyo de la Fundación Banco Alimentos”.
Radó precisó que ya en marzo de 2021 se ayudaba a 3.700 personas, es decir 1.400 familias, lo que significa un 60% más de personas a las que se atendía antes de la pandemia del coronavirus.
Mataró es una pequeña ciudad de Cataluña a unos 30 kilómetros al noroeste de Barcelona. Tradicionalmente ha sido un centro administrativo importante, que ahora está marcado por la inmigración. En 2020 tenía alrededor de 130 mil habitantes.
El director de Cáritas Mataró explicó que las quejas de las musulmanas que se viralizaron en redes sociales fueron extraídas del programa “Mataró al día”, de Mataró Audiovisual, en la que se muestra a familias en situación irregular convocadas por el “Sindicat d’Habitatge de Mataró” y que “protestaron en los servicios sociales del Ayuntamiento para reclamar becas comedor para sus hijos”.
“Su situación administrativa impide que el Ayuntamiento les otorgue la beca, y por este motivo reclaman una solución a la administración”, agrega.
“La persona entrevistada explica que sus hijos no pueden alimentarse solo con la comida que recibe de Cáritas, sino que necesitan el apoyo de la beca comedor para tener mayor diversidad de alimentos para los niños”, explica Radó.
Radó dijo a ACI Prensa que “en Cáritas somos conscientes de la mayor precariedad que sufren las familias de origen migrante, y en el informe que publicamos en noviembre de 2020 titulado ‘Fronteras in-visibles’ ya apuntábamos que la exclusión social de las personas de nacionalidad extracomunitaria (fuera de la Comunidad Europea) casi triplica las de origen español, según datos del informe FOESSA de 2019”.
Asimismo, “de las diez Cáritas con sede en Cataluña estamos impulsando la campaña #YoComoTú, con el objetivo de sensibilizar a la ciudadanía sobre las dificultades que tienen las personas más vulnerables para comprar en los comercios habituales y elegir lo que quieren comer”.
Radó explicó que con esta campaña y “mediante una tarjeta bancaria de prepago, las personas atendidas por Cáritas pueden comprar con autonomía en los establecimientos comerciales de alimentación, elegir qué quieren comer y que cada mes tengan un importe para destinar a la alimentación”.
El modelo, continuó, “ya se está implementado en muchas Cáritas del conjunto de Catalunya, y en la diócesis de Barcelona, ya son más de 3.000 hogares las que se han beneficiado de una tarjeta de alimentos”.
Para concluir, Radó resaltó que “la tarjeta no solo quiere dignificar el acceso a la alimentación de las personas más vulnerables, sino que también es una manera de promocionar el comercio local, que las personas puedan acceder a una alimentación variada y saludable, o evitar el despilfarro y la huella ecológica”.
Cáritas Mataró, como todas las Cáritas, depende directamente de la Iglesia Católica a través de las distintas parroquias presentes en las diócesis y ofrece ayudas y servicios gratuitos, además de ayudas para el alquiler y la vivienda, y un banco de alimentos que entregan a quienes lo necesitan.
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