ROMA, 02 Sep. 14 (ACI/EWTN Noticias).- El Secretario del Vaticano para las Relaciones con los Estados, Mons. Dominique Mamberti, exhortó a los líderes políticos mundiales a no habituarse a la violencia que ocurre en Medio Oriente e involucrarse para hallar una solución a la crisis de Irak, donde siguen las violaciones a la dignidad humana por parte del Estado Islámico.“Nuestro vivo deseo es que la comunidad internacional se interese por esta cuestión, ya que están en juego los principios fundamentales de la dignidad humana, el respeto de los derechos de toda persona, para una convivencia pacífica y armoniosa de las personas y de los pueblos”, expresó el Prelado una entrevista difundida este martes por Radio Vaticana.
Mons. Mamberti recordó que en Mosul ya no se celebran Misas a raíz de la incursión del Estado Islámico. Además, unas treinta iglesias y monasterios de esta ciudad –que era habitada mayormente por cristianos-, han sido dañadas y ocupadas por los yihadistas, quienes además han quitado todas las cruces.
“Las comunidades cristianas están sufriendo injustamente, tienen miedo, y muchos cristianos se han visto obligados a emigrar”, expresó el Prelado. Recordó que en Irak y el resto de Oriente Medio “los cristianos están presentes desde el inicio de la historia de la Iglesia y han tenido un papel significativo en el desarrollo de la sociedad y quieren sencillamente seguir estando presentes como artífices de paz y de reconciliación”.
En ese sentido, dijo que lo que ocurre en Irak y Gaza es trágico y triste. “Se corre el riesgo de habituarse (a la violencia) y de considerarla casi como inevitable, lo que no sería justo”.
Mons. Mamberti recordó que ante este panorama, la Santa Sede envió una “Nota verbal” a todas las embajadas “con el texto de los últimos llamamientos del Santo Padre” a detener la violencia en esta región del mundo.
“Quisiera corroborar la invitación del Papa a cuantos tienen responsabilidades políticas, a nivel local e internacional, a no ahorrar ningún esfuerzo para que cesen todas las hostilidades y se logre la paz deseada para el bien de todos”.
“Como precisamente dice el Papa Francisco –afirmó-, se necesita más coraje para hacer la paz que para hacer la guerra; además habría que poner en el centro de toda decisión, no los intereses particulares, sino el bien común y el respeto de toda persona”.
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