San Lucas 6,1-5
Un sábado, en que Jesús atravesaba unos sembrados, sus discípulos arrancaban espigas y, frotándolas entre las manos, las comían.
Algunos fariseos les dijeron: “¿Por qué ustedes hacen lo que no está permitido en sábado?”.
Jesús les respondió: “¿Ni siquiera han leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros tuvieron hambre,
cómo entró en la Casa de Dios y, tomando los panes de la ofrenda, que sólo pueden comer los sacerdotes, comió él y dio de comer a sus compañeros?”.
Después les dijo: “El hijo del hombre es dueño del sábado”.
Infovaticana ofrece a sus lectores un espacio de libertad para comentar las noticias, entrevistas, reportajes y artículos del portal, como es lógico, con ciertas limitaciones.
Por tanto, y para proteger el buen nombre de este portal, se eliminará toda grosería, mala palabra o insulto personal, así como los juicios temerarios infundados y las acusaciones gratuitas. Infovaticana se reserva el derecho de editar los comentarios en este sentido.
Las opiniones de los comentaristas no tienen por qué reflejar el sentir de Infovaticana y son, en todo caso, propiedad de sus autores.
Publicar un comentario