- Documental
- Público apropiado: Jóvenes
- Valoración moral: Adecuada
- Año: 2016
- Dirección: José Luis López Linares
Contenidos:
- Año:2016
- País:España
- Dirección:José Luis López Linares
- Guión:Cristina Otero Roth
- Fotografía:José Luis López Linares
'El Bosco. El jardín de los sueños' se basa en la tesis de Falkenburg de que el tríptico del Jardín de las Delicias, la obra maestra del Bosco, fue concebido como un elemento de conversación para la corte de Nassau. Una conversación que comenzó hace 500 años en Bruselas y de la que ahora participan, además de Reinert Falkenburg, artistas, escritores, filósofos, músicos e historiadores del arte como Salman Rushdie, Cees Nooteboom, Nélida Piñon, Laura Restrepo, Ludovico Einaudi, William Christie, Silvia Perez Cruz, Renée Fleming, Michel Onfray, Miquel Barceló, Isabel Muñoz, Elisabeth Taburet-Delahaye, o Albert Boadella.
Toda la narración pivota sobre la que tal vez sea su obra maestra, "El jardín de las delicias", tríptico que es recorrido con detalle, desde sus puertas de cierre, a los mil detalles que contienen sus tres tablas, correspondientes al Edén, el jardín de las delicias y el infierno. Aunque se nos ofrecen detalles sobre el artista, el relato está dominado por el citado cuadro, con detalles técnicos sobre su ejecución, y todo el contexto y las declaraciones que se ofrecen están ligados a él con maravillosa habilidad.
El documental dirigido por José Luis López Linares tiene la habilidad de ofrecer la mirada contemporánea, lo que dice el cuadro a un montón de personajes ilustres de distintos campos, guiados por el historiador del arte Reinert Falkenburg. Y ello combinado con una mirada que también escruta lo que quiso decir el Bosco, cuáles eran sus intenciones y la mentalidad de la época en que "El jardín de las delicias" fue concebida. La genialidad es que todo el mundo encuentra algo, y está claro que hay objetos, diseños, criaturas, que han influido en multitud de artistas, incluidos dos pintores discapacitados a los que vemos en el film. Incluso para los excesos en la búsqueda hedonista de placer se encuentra una conexión con la contracultura hippie y Woodstock, pero sin olvidar nunca el innegable propósito moralizante de la obra. (Almudi JD). Decine21: AQUÍ
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