Detrás del Papa
Canto vocacional de los jóvenes
José de Jesús Parada Tovar
Desde hace varios años ha venido desarrollándose un Concurso de Canto Vocacional, de periodicidad anual, al que en un tiempo se le añadieron modalidades de Fotografía, Cortometraje y Poesía. A partir de 2015, este evento se denomina “Hagamos lío; Concurso de Talentos Evangelizadores”, organizado por el Centro de Promoción Vocacional, que dirige el Padre Catarino Espinoza Íñiguez, y que depende del Seminario Diocesano de Guadalajara.
Sin embargo, el plato fuerte es el Certamen de Composición e Interpretación Musical, para el cual los grupos o solistas concursantes deben presentar, al menos, una canción inédita, explicó el Padre Antonio Aceves Álvarez, también Promotor Vocacional, añadiendo que, “a raíz de la exhortación del Papa Francisco a los jóvenes reunidos en Brasil, de ‘Hagamos lío’, respecto a salir a expresar la Fe con estilo juvenil, se abrió la temática y la propuesta de la convocatoria para no sólo darle un tinte vocacional, sino para que los cantos o canciones ofrezcan una dimensión catequética, de oración, evangelizadora, de adoración o alabanza, en todos los géneros religiosos católicos”.
MAYORES EXIGENCIAS
Entre las nuevas modalidades del Concurso figura el pedirles a los participantes (un representante por grupo) cinco minutos de prédica, preferentemente testimonial, así como la ejecución de dos obras originales, una en la Fase Eliminatoria y otra en la Final. Asimismo, añadió el entrevistado, el Jurado lo componen conocedores y profesionales de la Música y el Canto, incluso no necesariamente del ámbito religioso.
CRITERIOS DE CALIFICACIÓN
1. En cuanto a la Ejecución:
Afinación, Ritmo y Sonido.
2. En cuanto a la Interpretación:
Contenido lírico, contenido armónico y contenido melódico.
3. Contenido de la letra en el canto o canción, y calidad de la Prédica.
La Etapa Eliminatoria más reciente se desenvolvió con 17 grupos y solistas la tarde del sábado 28 de mayo, con muy nutrida asistencia en el Auditorio “Cardenal José Salazar López”, del Seminario Menor, y al día siguiente, ahí mismo, la competencia de seis finalistas, a razón de tres grupos y tres solistas. Respecto al nivel de respuesta, el Padre Aceves Álvarez comentó que en 2014 se inscribieron 28 participantes; en 2015 fueron 18; pero calificó de positivo el hecho de que más o menos se mantiene la matrícula, y que, “si ha bajado ligeramente, pudiera deberse a un mayor rigor de los requisitos, pues ahora se les piden dos canciones propias, buscando con ello que no sean tan improvisados; que generen una competencia real, y que quieran dedicarse con mayor profesionalismo y compromiso a la Evangelización por ese medio”.
Además, vale advertir que, hasta el año antepasado, los premios se otorgaban mediante dinero en efectivo, gracias a patrocinios. Hoy, en cambio, al ganador se le concede Beca para un Taller de Música Católica, Evangelizadora y Catequética; se le subvenciona la producción y grabación profesional, incluidos arreglos musicales, para grabar hasta 12 Temas en un Disco, y se le maquilan y obsequian 100 copias. Al segundo lugar se le graban tres Temas, y dos al tercer lugar, pero ya sin disco.
PARA CANALIZAR EL ENTUSIASMO
“Este Concurso se promueve cada año en mayo -refirió el popularmente conocido como ‘Padre Toño, el Mago’-, y la convocatoria es muy abierta. Los interesados provienen de Grupos Juveniles que desempeñan algún Ministerio de Canto en sus Parroquias; que armonizan Misas o que forman parte de Coros o de Movimientos Juveniles. La participación femenina y masculina es equilibrada, a razón de un 60% de hombres y un 40% de mujeres, aproximadamente”.
Luego subrayó el objetivo esencial: “El Plan Nacional de la Pastoral Vocacional nos llama a trabajar por todas las vocaciones: por el matrimonio; por el Laico soltero que consagra su celibato; por la vocación religiosa, monástica o sacerdotal. Muchos de quienes descubren su propia vocación es a través de oír música y canto de corte religioso. Y, si hay cantantes de buena calidad, se contribuye a descubrir y alentar vocaciones cristianas y consagradas.
“El Seminario, continuó, procura sembrar, suscitar la vocación en todos los ambientes. Se promueve entre los acólitos, en Parroquias y Colegios, y no podía quedar exenta la actividad musical entre los jóvenes”.
LOS TRIUNFADORES
Integraron el Jurado Calificador: María de la Luz González, Rogelio Marín, Nahúm García y Sergio Macías, todos ellos Maestros de Música, además del Padre Édgar Iván Preciado Mariscal, Director de la Schola Cantorum del Seminario Menor, Catedrático de la Especialidad, así como Fundador y Director de la Banda y Orquesta del propio Seminario que, con 30 ejecutantes de más de 20 instrumentos, interpretó, fuera de Concurso, varios números de inspiración propia, que fueron muy ovacionados, aparte de que los propios Seminaristas se encargaron de la manipulación técnica del audio.
Llegaron como Finalistas los Vocalistas Rafael Ortiz (a la postre, tercer lugar); Enrique Israel y Antonio Arenas (segundo lugar), al igual que el Grupo “Rosa Mística”, el Ministerio “Shemá”, y el Grupo “Hechos, 4, 20”. Este último se alzó con la victoria cantando: “Te agradezco, Señor” y “Tus huellas”. Lo componen: Abraham Covarrubias, Coordinador; Nicolás Chávez Hernández; Iván Solórzano Aguirre; Carlos Vargas Jiménez y J. Daniel Parada Andalón, pertenecientes a varias Parroquias, donde suelen hacer el servicio de canto; entre otras: Jesús Nuestra Pascua, Santa María Goretti y San Mateo Apóstol.
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