Cuando escribí mi libro La catedral de san Agustín, decía que en la sacristía se guardaban los libros de las Escrituras en un armario. Aquí, en este mosaico, se puede ver cómo era uno de esos armarios. Este, en concreto, guarda los Santos Evangelios, el que aparece al lado es san Lorenzo y en el centro el fuego del martirio:
No es casual que estén esos dos elementos. El diácono como el clérigo que era el encargado de leer los Evangelios durante las eucaristías. Tarea nada fácil en esa época sin separación entre palabras o signos de puntuación, sin micrófonos y sin otra iluminación que la de las lámparas.
También en esa obra mía hablaba de las cortinas que había, a veces, entre las tres naves de una basílica. Desplegadas durante la semana, recogidas y anudadas los domingos por la mañana. Aquí es ve en otro mosaico.
También decía que san Agustín celebraba la eucaristía revestido solo con una túnica blanca. En el siglo VI, y en un ambiente cortesano, el obispo solo lleva una casulla y un palio encima.
Es posible que llevara una estola corta debajo de la casulla. Pero en varios mosaicos de obispos de esta época (ya con casulla y palio) ninguno aparece con estola. Véase este ejemplo:
San Agustín lo más probable es que no conociera ni la casulla. El mosaico de arriba (el del obispo al lado del emperador Justiniano) es posterior y de un ambiente cortesano. En el norte de África estas cosas tardarían más en llegar. Y, por supuesto, san Agustín nunca llevó mitra, aunque sí que habla de otros sombreros de corte totalmente civil que sí que llevó. San Agustín no llevó ni cruz pectoral (tardaría mucho más en aparecer) ni anillo. Tampoco consta que los obispos de esa época llevasen báculo.
Una conclusión que se saca de conocer la Historia es que resulta necesario ser flexible. Y, especialmente, respecto a ritos, vestiduras y tradicionalismos. No digo que esas cosas estén mal, ni mucho menos, pero cuando uno pone el corazón en esas cosas se desvía de la sencillez. Insisto en que no estoy diciendo que haya que prescindir, pero no hay que darles más importancia de la que tienen.
Nota aclaratoria: No os fieis. Esto puede ser un post de distracción al que pueden seguir otros veinte posts acerca de rituales episcopales.
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