De los grandes Maestros del Seminario
Dr. Daniel Ortega Santiago
Pasada la turbulencia de aquellos aciagos días del levantamiento cristero, la Sociedad, la Iglesia de Guadalajara y su Seminario, volvieron a los días de paz. Acontecimiento histórico que vivificó las vocaciones sacerdotales. El antiguo recinto adjunto a San Sebastián de Analco no dio más cabida a las nuevas vocaciones, así es que prontamente la Casa de San Martín, en el Sector Libertad, abrió sus puertas a los alumnos, aunque más delante también sería insuficiente, dando paso al Seminario Mayor en Chapalita y al Nuevo Seminario Menor, al final de la Avenida de las Torres, hoy Lázaro Cárdenas.
En esta etapa de nuestro Seminario Diocesano sobresalieron grandes Maestros y Formadores, allanando el camino, ya existente, pero ahora más firme hacia las Humanidades, en la formación de los nuevos seminaristas.
Uno de los grandes pilares, tal vez el más fuerte, fue, sin la menor duda, Monseñor José Ruiz Medrano. Y vaya que los hubo numerosos y destacados.
Nació en Guadalajara el 8 de septiembre de 1903. Sus padres fueron la Sra. Luisa Medrano Rodríguez y el Sr. José Ruiz Ruvalcaba, de oficio filarmónico, de donde muy probablemente heredó el gusto musical. Estudió en el Seminario Conciliar de Señor San José, de esta ciudad, al que ingresó en 1917. Luego, en 1921, fue enviado a Roma al Colegio Pío Latinoamericano, donde se hospedaban los estudiantes provenientes de América Latina, para especializarse en la Pontificia Universidad Gregoriana, donde se doctoró en Filosofía y Teología, ordenándose Sacerdote el 30 de octubre de 1927.
Brillante Maestro en el Seminario de Guadalajara, de Teología Dogmática, Oratoria, Arte, Literatura y Latín desde octubre de 1930 hasta mayo de 1967.
“En la Universidad de Guadalajara, en 1948, fue nombrado Catedrático de Literatura y Estética, de la Facultad de Arquitectura; en la Facultad de Filosofía y Letras impartió Literatura Española y Literatura Universal” (Juan Real Ledezma. Gaceta Universitaria UdeG. 8 de septiembre 2003).
Murió el domingo 14 de mayo de 1967.
“Fue, Don José Ruiz Medrano, otro Maestro excepcional. Desde una edad temprana para su ministerio, le llegó la hora de dar, de compartir de la abundancia de los muchos dones recibidos: un temperamento artístico, abierto y sensible; el refinamiento de un varón culto”. (Pbro. José Rosario Ramírez).
En su honor, desde el año 2000, el Arzobispado de Guadalajara creó “El Premio Católico Anual al Comunicador”, que ha sido concedido, hasta la fecha, a 40 Profesionales de las Ciencias de la Comunicación y a ocho Instituciones relacionadas con los Medios de Comunicación.
Publicar un comentario