Desde septiembre de 2019, cientos de incendios masivos han destruido millones de hectáreas en los estados orientales de Australia, según señala BBC. La ola de calor extrema que golpea al país, junto con fuertes vientos y tormentas eléctricas han causado la muerte de más de 16 personas y calcinado un millón de casas en los últimos meses.
A kangaroo and horse try to escape the bushfires ravaging the town of Nowra in Australia's New South Wales
📸 Saeed Khan pic.twitter.com/L6zGwjQIjW
Estos incendios, considerados entre los peores del siglo, han llevado a evacuar varias ciudades como Nueva Gales del Sur o Mallacoota, donde hasta el 31 de diciembre había más de cuatro mil personas atrapadas en la playa, por el fuego que consume el bosque cercano.
Por medio de sus redes sociales, Mons. Fisher pidió a los fieles a unirse en oración por los “valientes bomberos, que ponen en riesgo sus propias vidas para evitar una mayor pérdida por los incendios forestales en varios estados australianos”.
Además, el Prelado lamentó la muerte de varios bomberos y público en general que perdieron la vida por el fuego que arrasa la costa sur de Nueva Gales del Sur.
Finalmente, Mons. Fisher llamó a todos los fieles a orar a la patrona de Australia, María Auxilio de los Cristianos, para que interceda por “todos los que están en peligro en este momento difícil”.
Incendios forestales en Australia
Australia atraviesa uno de los peores incendios forestales del siglo, el fuego comenzó en las costas este y sur del país, donde la mayoría de la población vive, que incluye las áreas cercanas a Sydney.
Según informa BBC, la temperatura en el país ha alcanzado un nuevo récord, llegando a 41.9 C, situación que agrava los incendios que arrasan el país.
Para luchar contra el fuego, los bomberos han llegado a rociar agua desde aviones y helicópteros. Sin embargo, controlar el fuego se ha vuelto tan difícil que las autoridades se han enfocado en detener su avance más que en apagarlo.
Ecologistas de la Universidad de Sydney calculan que más de 480 millones de animales han muerto directa o indirectamente a causa de los incendios, entre los que figuran varias especies en peligros de extinción como canguros, koalas y wombats.
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