Gracias a Dios, por fin nuestra Madre la Virgen María, se encuentra de nuevo en su Gruta con nosotros, para cuidarnos y guiarnos hacia su hijo Jesús, la que se reconstruyó con mucho esfuerzo y amor, por todos los que quisieron compartir esta maravillosa obra y que con mucho cariño se entrega a la cuidad de Los Ángeles. Damos las gracias por todo el cariño y ayuda que recibimos de tantos hermanos que se pusieron con su granito de arena para lograr la tan anhelada gruta.
Se reinauguró esta gran obra con la imagen instalada de nuestra Señora de Lourdes. En procesión los sacerdotes se acercaron al altar para iniciar la celebración, a lo que el pueblo saluda con pañuelos blancos a nuestra Madre.
Posteriormente, los sacerdotes subieron hasta donde se encontraba la Virgen, lugar que estaba cubierto con un manto celeste, el que dos jóvenes fueron retirando de a poco para descubrirla, que emoción, verla ahí tan celestial mirándonos a todos y a los que pasaban por la calle y mucho más allá . Unos niños le cantaban “María mírame”; luego se hizo la bendición de la Gruta por el provincial Héctor Campos, quien a continuación celebró la gran fiesta de la eucaristía.
El padre Carlos Huenupi, quien fuera párroco en febrero de 2010,con quien se empezó esta maravillosa obra de reconstrucción hizo la homilía, donde dio las gracias a todos los que ayudaron. De las primeras campañas del sobre contaba, que una feligresa trajo su sobre y la de dos familias evangélicas, ahí él se dio cuenta, que esta era un punto de encuentro de fe, que caracterizaba a la ciudad; también nos dio a entender que siempre debemos confiar en la gracia de Dios, pues somos sus hijos y jamás nos dejará solos y que al final llegamos al cielo y descansaremos en sus brazos.
El ambiente de recogimiento y alegría se sentía en las más de 400 personas que se congregaron para este hermoso acontecimiento, recibir nuevamente a la Virgen de Lourdes en su casa, luego de la eucaristía la gente empezó a subir a la gruta, a depositar flores y velas, también sus oraciones de agradecimiento, por estar nuevamente entre nosotros, dándonos su consuelo, paz y compañía.
Se entregó un recuerdo, con la imagen, una reflexión y una oración para la Virgen.
Damos gracias a todos nuestros hermanos que nos acompañaron, muy especialmente a la Radio Regina Coeli, que tanto nos ayudó con las campañas y que todavía nos sigue acompañando.
Fuente: Comunicaciones Los Ángeles
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