ASUNCIÓN, 27 Abr. 16 (ACI).- La Nunciatura Apostólica de Paraguay emitió esta mañana un comunicado en el que desmiente las informaciones emitidas por medios de comunicación locales que la señalan como responsable de solicitar el cese de las publicaciones del diario La Nación sobre algunos presuntos casos de abusos que habrían sido cometidos por sacerdotes.
El comunicado, difundido este 27 de abril por la Conferencia Episcopal de Paraguay (CEP), señala que la “Nunciatura Apostólica rechaza categóricamente dicha supuesta acusación de censurar las informaciones”.
El texto aparece en respuesta a las publicaciones de algunos medios de comunicación “y en particular del diario Extra, de la fecha de hoy”.
El diario Extra publicó hoy una nota titulada “Denuncian censura en un diario de Cartes” que señala que el Nuncio fue acusado de pedir que paren las publicaciones del diario La Nación, “propiedad de Sarah Cartes, hermana del presidente (de Paraguay) Horacio Cartes”.
Extra recoge las declaraciones del periodista Enrique Vargas Peña a una radio local en la que afirma que “el señor Nuncio le llamó a la dueña del diario, la señora Sarah Cartes, y le dijo que no publique más ni una palabra, porque le estaba perjudicando a él personalmente, en su carrera”.
En su comunicado, la Nunciatura precisa que lo que sucedió en realidad fue que el Nuncio Apostólico, Mons. Eliseo Ariotti, “pidió rectificar la afirmación de La Nación de que hace un año disponía del dossier del sacerdote (Carlos) Ibáñez, sin embargo le fueron presentados documentos fotocopiados solo poco antes de la Navidad. El diario La Nación se rectificó al día siguiente pidiendo disculpas al Nuncio y a los lectores”.
Carlos Ibáñez es un sacerdote argentino acusado de abusar de varios niños en Córdoba (Argentina) y que llegó a Paraguay en 1992.
El cese de las publicaciones en La Nación generó la protesta de diversos hombres de prensa de ese y otros medios.
El comunicado de la Nunciatura señala finalmente que rechazan “categóricamente cualquier acusación de censura y de parar con las investigaciones concernientes a abusos por parte de eclesiásticos”.
Al mismo tiempo afirma que buscan siempre “alertar de los casos en su conocimiento a las autoridades eclesiásticas competentes y defender siempre a los más vulnerables”, concluye.
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