La dignidad del hombre en el ámbito laboral
Este domingo 1° de mayo se lleva a cabo el Jubileo de la Pastoral del Trabajo; la Sección Diocesana respectiva organizó actividades para los empresarios, sindicatos, profesionistas, obreros, empleados y todos los que desempeñan una actividad remunerada, con el fin de vivir el Año de la Misericordia y en ese día ganar la Indulgencia Plenaria.
Rebeca Ortega Camacho
El Numeral 287 del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, asienta: “El trabajo es un derecho fundamental y un bien para el hombre; un bien útil, digno de él, porque es idóneo para expresar y acrecentar la dignidad humana. La Iglesia enseña el valor del trabajo no sólo porque es siempre personal, sino también por el carácter de necesidad. El trabajo es necesario para formar y mantener una familia, adquirir el derecho a la propiedad y contribuir al bien común de la familia humana. La consideración de las implicaciones morales que la cuestión del trabajo comporta en la vida social, lleva a la Iglesia a indicar la desocupación como una ‘verdadera calamidad social’, sobre todo en relación con las jóvenes generaciones”.
Durante la primera Visita Pastoral del Papa Francisco a México, recordemos que dirigió un discurso a empresarios y obreros en el Colegio de Bachilleres de Ciudad Juárez, Chihuahua, el 27 de febrero de 2016, cuando manifestó:
“¿Qué mundo queremos dejarles a nuestros hijos? Creo que, en esto, la gran mayoría podemos coincidir. Éste es precisamente nuestro horizonte, ésa es nuestra meta y, por eso, hoy tenemos que unirnos y trabajar. Siempre es bueno pensar qué me gustaría dejarles a mis hijos; y también es una buena medida para pensar en los hijos de los demás. Cada sector tiene la obligación de velar por el bien de todos; todos estamos en el mismo barco. Todos tenemos que luchar para que el trabajo sea una instancia de humanización y de futuro; que sea un espacio para construir Sociedad y Ciudadanía. La mejor inversión es crear oportunidades”.
La Pastoral del Trabajo del Arzobispado de Guadalajara se ocupa en animar la vivencia del Reino de Dios mediante el Anuncio del Evangelio, la santificación, la vivencia de la Solidaridad en el Mundo del Trabajo y el favorecimiento de la dignidad humana.
Oficinas: Calle Perdiz 1221, Sector Juárez, Colonia Morelos.
Teléfono: 3811 6469
Mail: pastoraldeltrabajogdl@hotmail.com
La Iglesia y el Trabajo
“El precedente originario de la actividad evangelizadora en el mundo social-laboral tiene su impulso principal en 1891 con la Encíclica Rerum novarum, del Papa León XIII; un Documento publicado en una situación muy difícil por las circunstancias de opresión, desempleo, industrialización y expansión. Fue el principal y primer aporte sistemático- organizado sobre el trabajo digno.
“De manera especial, se hablaba desde ese tiempo de la importancia de fusionarse como trabajadores a través de sindicatos; se impulsó la asociación para buscar causas justas en favor de las personas que estaban siendo oprimidas por injusticias en las empresas de aquel tiempo.
“En todo el mundo se dio a conocer la Encíclica y, con el tiempo, llegó a Guadalajara; una gran noticia para darle impulso a la Sociedad mexicana, que necesitaba menos latifundios y mejorar la situación de precariedad a causa del desempleo y el empleo mal remunerado y en malas condiciones, tanto en el campo como en la ciudad.
“En Guadalajara, uno de los primeros impulsores fue el Canónigo José Toral Moreno, en 1920; un Monseñor Biblista, autor de libros sobre el tema del Sindicalismo mexicano, y asesoraba algunos gremios de obreros, les daba formación y capacitación en un lugar específico del Mercado de San Juan de Dios.
“Por tanto, estamos en una etapa muy importante en la Pastoral del Trabajo, en preparación del Año Jubilar a los 100 años de la Fundación de esta Sección Diocesana, que será en 2020”, refirió en entrevista para Semanario el Padre José de Jesús Pérez Ochoa, Vicario Parroquial de San Bernardo, y Coordinador Diocesano de la Pastoral del Trabajo desde 2009.
¿Qué servicios ofrece la Pastoral del Trabajo?
Los Talleres, Cursos, Servicios y Capacitación que se ofrecen en la Pastoral del Trabajo son posibles, gracias a los 25 Facilitadores y 13 personas que integran el Equipo de Gestión y Desarrollo -la mitad trabaja con un sueldo, y los demás son voluntarios-, que laboran para la Sección Diocesana de dicha Pastoral.
Actualmente, existe “un acercamiento con 40 proveedores para ir a celebrar la Eucaristía, incluyendo Bendiciones a empresas y Tiendas de conveniencia. Nos dedicamos a un grupo que está muy descuidado: las medianas y pequeñas empresas o empresas familiares.
“La labor esencial de la Iglesia es la Evangelización; no tiene la obligación de crear puestos de trabajo, pues eso le corresponde facilitar al Gobierno, y su creación, a la Iniciativa Privada. Por ese motivo, la Pastoral del Trabajo desde que tomé la coordinación, se enfoca en el OCTE (Órgano de Consultoría y Capacitación para el Trabajo y las Empresas), que es la propagación del Kérigma y la Consultoría. Y en los últimos tres años trabajamos para solidificar los Talleres y servicios de CEDEFOCO (Centro de Desarrollo y Formación Comunitaria), que es la expresión de la Caridad de la Iglesia, dando facilidades, espacios, instrumentos y recursos para que las personas tengan conocimientos e instrucción laboral para aprender y obtener un ingreso adicional.
“En nuestras Oficinas realizamos cerca de 20 ‘Actividades: Talleres, Cursos y Servicios’ y contamos con dos sedes: en la Parroquia de San Bernardo y en la de San Miguel de Mezquitán.
“La Pastoral del Trabajo busca realizar la misma Misión de la Iglesia: anunciar, santificar y testimoniar, que es la misión Profética, Litúrgica y Social. Anuncia a través de OCTE; santifica, porque que busca llevar santidad a las empresas mediante la participación en los Sacramentos, principalmente en la Comunión y la Reconciliación, la Bendición de los centros de trabajo y empresas. Y la Misión, que es ‘denles ustedes de comer’, predicar el Evangelio en las empresas, en el mundo social, realizando acciones de compromiso en favor de los más desfavorecidos del trabajo, siendo medios o instrumentos, a través de CEDEFOCO.
“Es un reto muy grande porque visualizamos la Pastoral del Trabajo como la ‘Pastoral de las Pastorales’, porque aquí siempre hay trabajo. El trabajo es favorecer el negocio económico para favorecer el negocio de la Salvación”, sintetizó el Padre Jesús Pérez.
La Pastoral mantiene convenios con Instituciones gubernamentales y Escuelas para llevar sus ‘Actividades: Talleres, Cursos y Servicios’. Los principales son con el Servicio Nacional del Empleo (SNE), de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social, donde se ofrecen Talleres de Autoempleo; con el Instituto de Formación para el Trabajo del Estado de Jalisco (IDEFT); con el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP) y últimamente con ‘Órale Guadalajara’, orientando a dar herramientas a los jóvenes para ingresar al mundo laboral.
Bendecir y consagrar negocios o empresas al Sagrado Corazón de Jesús y a La Morenita del Tepeyac es una actividad que regularmente hace el Padre Pérez: “Hace dos meses fui a ‘ARO Asfaltos y Riegos de Occidente’. En la empresa se vio la necesidad de poner una imagen de la Virgen de Guadalupe en el jardín y con ese motivo se realizó una Bendición y oración, para consagrar a las personas a la Virgen, Patrona de los Trabajadores de México”.
El Coordinador Diocesano de la Pastoral del Trabajo, Padre José de Jesús Pérez Ochoa, nació en Guadalajara el 18 de junio de 1971. Fue ordenado el 24 de diciembre de 2003, en esta Ciudad; estudió en Roma, en el Instituto de Pastoral Redemptor hominis, de la Universidad Pontificia Lateranense, donde se especializó en Doctrina Social de la Iglesia y tiene un Máster en Doctrina Social por la Universidad Pontificia de Salamanca, España.
Actividades para el Jubileo de la Pastoral del Trabajo, domingo 1° de mayo:
8 horas: Partido de futbol, organizado por la Comisión Jubilar de Integración para el Mundo del Trabajo; participarán dos equipos. La cita es en el Deportivo Morelos, Avenida Federalismo Norte.
11 horas: Reunión de contingentes en el Templo de Santa María de Gracia: Avenida Hidalgo 156, al costado Norte del Teatro Degollado, para salir en peregrinación a la Puerta Santa de la Catedral.
12 horas: Celebración Euca-rística presidida por el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, en la Catedral Metropolitana, para ganar la Indulgencia Plenaria.
“Las personas que por alguna razón no puedan participar en este Jubileo del Mundo del Trabajo, están invitadas a que lo hagan por sí mismas; que se acerquen a la Pastoral y pidan información para que los dueños, directores o presidentes de sus empresas les digan a sus trabajadores y los conviden a participar, y así tengan una empresa más misericordiosa y disfruten de paz”, exhorta el Padre Jesús Pérez.
El empleo y desempleo en México
Rebeca Ortega Camacho
En los resultados trimestrales de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), durante el último trimestre de 2015, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señaló que en el trimestre octubre-diciembre del año pasado, la Población Económicamente Activa (PEA) del país se ubicó en 53.8 millones de personas, que significan 60.4% de la población de 15 años de edad y más.
Y, de acuerdo al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al 31 de marzo de 2016 se alcanzó un registro de 18 millones 154 mil 906 puestos de trabajo. De éstos, el 85.6% son permanentes, y 14.4% eventuales.
Sin embargo, en un Informe titulado “Perspectivas sociales y del empleo en el mundo – Tendencias 2016”, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se advirtió que el mundo muestra nuevos signos de debilidad y un crecimiento económico “decepcionante”, lo que anticipa que durante 2016 y 2017 habrá una desaceleración de la economía, que resultará en un repunte del desempleo, escenario al que México no es ajeno.
La Organización proyecta que nuestro país concluya, este año, con 2.4 millones de desempleados, cantidad que no disminuirá en 2017, pues para ese año prevé que se mantenga el mismo número de desempleados.
El trabajo que cambia
Actualmente, las condiciones del factor trabajo han cambiado debido a las nuevas formas de producción, mientras que la revolución tecnológica está ahorrando mano de obra y los escenarios laborales se han modificado por la integración de la economía mexicana a la internacional.
Al respecto, el Coordinador de la Sección Diocesana de la Pastoral del Trabajo, comentó: “Tenemos una baja capacidad de rendimiento para el trabajo. Tenemos mano de obra fuerte, laboriosa, creativa y dispuesta a trabajar; pero, con el tiempo, se ha estado especializando mucho; es decir, se sabe mucho de una cosa y se requiere que las personas entren en una dinámica de capacitación para que exista una mayor empleabilidad y capacidad del trabajo en cuanto al manejo de idiomas y de competencias.
“También existe una cuestión que es paradigmática en todo el mundo y que nos afecta: el capitalismo, en el cual su principal asesor es el egoísmo, que hace que existan pocos que tienen mucho y muchos que tienen poco. Es una situación contradictoria a la enseñanza de la Doctrina Social de la Iglesia; una situación reprobable, porque el dinero que sale del país no crea fuentes de empleo y no favorece el desarrollo social y laboral.
“Y las expectativas de la Reforma Laboral de 2012 no se han mostrado; no hay una perspectiva de cambio inmediato. Hay perspectivas de empleo en México; sin embargo, la Sociedad es muy grande y no alcanza a favorecer a muchos sectores de la población”, rubricó el entrevistado.
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