En julio de este año, el Parlamento británico votó a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo y la liberación de las restricciones al aborto como enmiendas al proyecto de ley de Irlanda del Norte, que está diseñada para mantener a la región funcionando en medio de un estancamiento prolongado. Por lo que, la Asamblea deberá ser convocada antes del 21 de octubre, fecha en la que el secretario Smith podrá poner en vigencia los cambios legislativos.
La Conferencia de Obispos Católicos de Irlanda del Norte condenó previamente el uso de la autoridad "sin precedentes" para legalizar el aborto en la región.
Líderes de la Iglesia Católica, la Iglesia de Irlanda, la Iglesia metodista de Irlanda, la Iglesia presbiteriana de Irlanda, y el Concilio Irlandés de Iglesias, llamaron a sus congregaciones a que presionen a sus representantes elegidos localmente y pidan que vuelvan a convocar a la Asamblea antes del plazo.
“No hay evidencia que estos cambios [legales] reflejen el deseo de las personas afectadas, ya que no fueron consultadas. Van mucho más allá de los ‘casos difíciles’ de los que algunos han estado hablando", dice la declaración.
“Estamos gravemente preocupados por la imposición de esta legislación”, escribieron, llamando a dos días especiales de oración durante el fin de semana del 12 al 13 de octubre por los no nacidos y las mujeres que enfrentan embarazos difíciles y sus familias.
La Asamblea de Irlanda del Norte ha sido suspendida por los últimos dos años por una disputa entre los dos principales partidos. El Partido Unionista Democrático (DUP), el más grande del país, se oponía al cambio de ley. Sinn Féin, otro prominente partido de Irlanda del Norte, respaldaba la liberalización de las leyes abortistas.
El año pasado, la República de Irlanda celebró un referéndum en el que los votantes derogaron las protecciones provida del país, que reconocían la vida tanto de las madres y como sus bebés. Legisladores irlandeses promulgaron una ley que permitía el aborto legal en lo que durante mucho tiempo había sido una fortaleza católica y provida.
El aborto inducido es legal en el resto del Reino Unido hasta las 24 semanas y las mujeres irlandesas podían obtener aborto gratuito del Servicio Nacional de Salud en Inglaterra, Escocia y Gales desde noviembre de 2017. Actualmente, está legalmente permitido en Irlanda del Norte solamente si la vida de la madre se encuentra en peligro o si existe un riesgo permanente de daños graves para su salud física y mental.
Los planes del Gobierno del Reino Unido para despenalizar el aborto en Irlanda del Norte han generado la oposición de cientos de profesionales de la salud en la región, quienes, según la BBC, han escrito al secretario Smith expresando su oposición y pidiendo garantías de que, como "objetores de conciencia", no tendrán que actuar o asistir abortos
La Oficina del Departamento del Gobierno del Reino Unido, que supervisa los asuntos de Irlanda del Norte, está lanzando una “campaña de sensibilización” en noviembre para educar a “las mujeres y profesionales de la salud” sobre los posibles cambios a la ley del aborto, informa la BBC.
Un estimado de 20 mil personas marcharon en Belfast, capital de Irlanda del Norte, el 7 de setiembre, en oposición a la relajación de las restricciones al aborto, en una manifestación organizada por el grupo provida Precious Life.
Las personas en Irlanda del Norte tienen “una posición firme contra la legislación extrema y antidemocrática que Westminster está forzando en Irlanda del Norte”, comentó Bernadette Smyth, fundadora de Precious Life.
En junio del 2018, la Comisión de Derechos Humanos de Irlanda del Norte impugnó las leyes de aborto de la región en la Corte Suprema del Reino Unido.
Si bien la Corte Suprema concluyó que las leyes violaban los derechos humanos al prohibir el aborto en casos de anormalidad fetal fatal, violación e incesto, rechazó el caso diciendo que no había sido presentado por una persona que haya sido injustamente perjudicada por la ley
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en CNA.
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