Los obispos patagónicos convocaron a no temer y a construir cercanía para esta Navidad
Neuquén (AICA): Los obispos de la Región Patagonia-Comahue compartieron con los fieles del sur argentino un mensaje para la Navidad del Señor en el que animaron a ¨no temer¨, puesto que en este tiempo festivo la Iglesia celebra la venida del Salvador, del Emmanuel -Dios con nosotros-, que trae luz y esperanza a los hombres; asimismo, convocaron a todos los cristianos a construir cercanía y mostrar compromiso para transformar las circunstancias desfavorables que viven muchos argentinos en el extremo sur del país.
"Queridos hermanos y hermanas, ¡qué lindo es poder saludarlos con la misma expresión del ángel a los pastores: '¡No teman!' -expresaron-. Vivamos entonces la alegría y la paz que nos regala la presencia de Jesús en nuestra historia. Dios se hace hombre y en toda persona quiere ser luz y esperanza. Ésta es nuestra certeza y nuestra experiencia.
Los obispos patagónicos reconocieron que se viven "tiempos complicados", que en la región se evidencian en los "interes económicos desmesurados y concentrados", que acentúan la precariedad de muchos y comprometen el medioambiente.
También hicieron notar el anhelo de una economía equitativa y solidaria, y apuntaron contra la desigualdad que genera el trabajo precarizado y la enajenación de bienes públicos. También advirtieron de la violencia "alimentada por la falta de igualdad de posibilidades" laborales, de vivienda y de salud.
Frente a este panorama, los obispos insistieron en reconocer el amor del Padre que envía en la Navidad a su Hijo. Y coincidiendo con los obispos latinoamericanos, sostuvieron: “Lo que nos define no son las circunstancias dramáticas de la vida, ni los desafíos de la sociedad, ni las tareas que debemos emprender, sino ante todo el amor recibido del Padre gracias a Jesucristo por la unción del Espíritu Santo”.
Los prelados afirmaron que el ser creyentes comporta un compromiso con valores "que a menudo no coinciden con la moda y la opinión del momento", ya que la fe "lleva a adoptar criterios y conductas que no pertenecen a la manera de pensar de los grandes y poderosos".
"Cada Navidad pone de manifiesto el camino de Dios para llenar nuestra historia de vida plena. Ahí debemos descubrir el camino que como Iglesia debemos recorrer. La Fe nos lleva a ver y comprender con los ojos de Dios esta historia, ver y comprender para recorrer el mismo camino de Dios, camino de donación de sí para los demás, de fraternidad y solidaridad, venciendo el mal con el bien", añadieron.
Finalmente, los obispos concluyeron su mensaje animando a tomar una actitud: hacerse más cercanos a los demás.
"La lejanía dificulta ver la verdad más profunda del otro. La Navidad nos enseña buscar la cercanía, gratuita, sin ventajas personales, sin tratar de imponer nada. Dios se hace hombre, se ofrece gratuitamente, espera y no impone una respuesta a su amor", explicaron.
De la cercanía, sostuvieron, surgirá el compromiso para superar la separación, la enemistad, el sufrimiento, la marginación y la muerte. Por ello, invitaron a pregutarse cuántas personas alejadas hay en la familia, el barrio o la comunidad, así como también qué pasos se darán para haclos próximos.
"¡Feliz Navidad y un año 2014 lleno de vida, de la Vida de Dios! Que María de Belén nos regale vivir cada día en ese camino de encuentro y compromiso con los demás", concluyeron monseñor Virginio Bressanelli SCJ, obispo de Neuquén; monseñor Marcelo Cuenca Revuelta, obispo de Alto Valle del Rio Negro; monseñor Juan José Chaparro CMF, obispo de San Carlos de Bariloche; monseñor Miguel Ángel D'Annibale, obispo de Río Gallegos; monseñor Joaquín Gimeno Lahoz, obispo de Comodoro Rivadavia; monseñor Esteban Laxague SDB, obispo de Viedma; monseñor José Slaby CSsR, obispo prelado de Esquel, monseñor Marcelo Melani, emérito de Neuquén; monseñor Néstor Navarro y monseñor José Pedro Pozzi SDB, eméritos de Alto Valle del Río Negro.+
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