Otra Comunidad marginada

Un pueblo pobre, con gran riqueza de valores
San Pedro Itzicán, foco de religiosidad popular

Este reducto de familias indígenas, en la Ribera Nororiente de la Laguna de Chapala, se debate entre las penurias y el relegamiento desde hace siglos, pero su arraigada Fe le da vuelo para festejos piadosos todo el año.

Joel Parroco
El señor Cura José Joel Jiménez Prado visita con frecuencia los hogares de sus 5 Comunidades, bien sea a pie,en camioneta o en lancha.

José de Jesús Parada Tovar

Con escasamente uno y medio años como Párroco de esta Comunidad, el señor Cura José Joel Jiménez Prado conoce palmo a palmo las cinco rancherías de su jurisdicción, así como las graves necesidades que les aquejan, sobre todo en materia de salud (primer lugar nacional en casos de insuficiencia renal y alta incidencia de otras enfermedades colaterales); de insalubridad por falta de agua potable y drenaje; de falta de buenas vías de comunicación, y de carencia de empleo sustentable, entre otras muchas limitaciones.
Entrevistado en su Curato y también a bordo de una lancha para el traslado a Agua Caliente, la localidad más próxima de su territorio parroquial, describió así el entorno y contextos: “Por la situación especial que viven estas gentes, se notan los valores integrales de una familia, aunque hay otros factores que las desintegran, como son los vicios que se cargan, principalmente debido a la pobreza que se vive en todos los sentidos: pobreza de conocimientos, económica, intelectual, y de la misma vida, pues hay gente que nunca ha salido de aquí. Les parecía difícil asomarse a otros lugares más civilizados, estando a ocho kilómetros de Poncitlán, que se les hacían eternos.
“Sin embargo -se apresuró a aclarar-, tienen un corazón grande y enorme disponibilidad; se entregan de lleno cuando adquieren el conocimiento de Dios y el Amor que les tiene. Eso sí, hay muchos que no han querido conocer su Doctrina y se aferran a tradiciones ancestrales, que incluyen vicios como el alcoholismo. También se observa con mayor frecuencia la drogadicción, pues los jóvenes son fácil presa porque no ven otras cosas. Ya hasta conformaron dos pandillas de fuerte rivalidad entre ellos; se ciegan en sus pleitos, sin importar dañar a terceras personas y sus propiedades”.

Cuatro generaciones de pobreza
Hasta cuatro generaciones suelen convivir, en un solo domicilio y en condiciones muy precarias, en Agua Caliente y otras rancherías ribereñas. Esta ancianita platicaba que le tocó, durante algún tiempo, beber agua directa del Lago de Chapala.

Otros retos y realidades
El mapa parroquial comprende cinco localidades, comunicadas por un solo camino, de tierra y muy estrecho, apenas unos metros arriba y al borde del lago. La cabecera y más grande es la de San Pedro Itzicán (ubicada 4 kilómetros adelante de Mezcala de La Asunción, rumbo al Oriente, aunque este pueblo sí está pavimentado desde Chapala), y que cuenta con cerca de 7,000 habitantes. El Padre Joel Jiménez tiene contabilizadas, aproximadamente, unas 160 cabezas de familia en Agua Caliente; 163 familias en La Zapotera; 148 hogares en Chalpicote, y solamente 24 casas en Santa María de la Joya. Esta última encuentra más fácil salida hacia el poblado de Cuitzeo y la Ciudad de Ocotlán, aunque las 5 ya mencionadas pertenecen en lo civil al Municipio de Poncitlán, y en lo eclesiástico al Decanato del mismo nombre.
Fenómeno curioso es lo que pudiera llamarse “pureza de la raza”, pues la ascendencia y la descendencia son prácticamente de la misma raíz y tronco étnicos. “La razón, explicó el Sacerdote, es que procrean desde muy jóvenes, bien sea en matrimonio o por unión libre, y a veces desde los 14 ó los 15 años”. Y esta situación puede verse como causa o como efecto de la pobreza (en muchos casos extrema), que imperiosamente obliga a trabajar al papá y a la mamá.
“Es el caso que, desde el lunes y muy temprano, salen de San Pedro Itzicán camiones a Guadalajara por la ruta de Poncitlán o de Chapala. Hay mujeres que destetan a sus bebés a los 3 meses de nacidos, y todos los pequeños quedan al cuidado de los abuelos, generalmente ya muy mayores y cansados, sin posibilidad de darles educación”, refirió el informante.
Añadió que una buena parte de estas mujeres se dirige a Zapopan para laborar como afanadoras en casas de personas pudientes que las alojan toda la semana; pero luego ellas se van comunicando y recomendando las oportunidades, e incluso suelen llevarse a algunas de sus hijas para ayudarles en las faenas. Por su parte, la mayoría de los hombres se dedica a la albañilería en ciudades cercanas o en el Área Metropolitana. Otros más, acuden cerca de Poncitlán como jornaleros de una empresa que cultiva y exporta jitomate, pero explota descaradamente a estos asalariados, a quienes las frecuentes horas extra se las paga con lonches, porque no saben reclamar ni defenderse.

Grupo de Renovación 2
Presente en prácticamente toda la jurisdicción de la Parroquia de San Pedro Itzicán, el Movimiento de Renovación Carismática Católica se distingue por el copioso número de sus integrantes, por su piedad y actividades.

Fiestas, para todo el año
Acostumbrado ya a lo que en un principio le sorprendió sobremanera, el señor Cura José Joel relató que “la religiosidad popular y sus costumbres son muy bonitas. Ellos lo hacen todo; no esperan que el Sacerdote vaya adelante. Tan sólo en el Templo Parroquial de San Pedro hay una docena de imágenes, y para cada una un Mayordomo, un “Diputado” y su “Prioste”. Al primero le toca organizar la Fiesta, y al Sacerdote sólo le pide celebrar la Misa y recibir al nuevo Mayordomo, quien ante la Autoridad Civil hace juramento y firma. Luego la comitiva entra al pueblo con música”.
El Padre Jiménez tiene bien memorizada la retahíla de festividades: “Cada día primero de mes, a La Divina Providencia; el 3, a La Santa Cruz; el 8, a La Inmaculada Concepción; el 12, a la Virgen de Guadalupe; el 16, a Nuestra Señora del Carmen; el 20, al Señor de La Ascensión; el 22, a Santa Cecilia; el 25, al Niño Dios; el 29, a San Pedro; el 30, al Sagrado Corazón de Jesús. En cada día de esos, de todos los meses del año, se dan llamadas a las 4.30 de la mañana; se reza el Rosario; se reparte chocolate, café o canela con pan o galletas, y se hace la Procesión con la imagen respectiva. Un día antes, llegan con su ofrenda y acción de gracias, depositando de 20 a 25 arreglos de flores, exclusive en la Cuaresma, en que no solicitan ceremonias de Bautismo, Matrimonios o XV Años, pues respetan mucho ese tiempo, y más marcadamente la Semana Santa”.
A juicio del entrevistado, se trata de hermosas tradiciones, que ellos conservan con veneración y gran generosidad, pues todo lo dan de corazón, lo cual es muy admirable, dada su condición de pobreza, si bien reciben para ello considerables apoyos de los hijos ausentes, vía remesas. Y es que, de cada hogar, hay por lo menos un familiar en la Unión Americana, llegando a sumar casi 1,500 allá, sobre todo en California, preferentemente dedicados a albañilería y jardinería. No obstante, dijo tener la intención de visitarlos para alentar su propia organización y propiciar que propongan y participen en el Programa Tres por Uno (aportando ellos un dólar por cada dólar que pongan el Gobierno Estatal y el Municipal para obras de mejoras de su pueblo). Asimismo, lamentó que en las Fiestas suelen suscitarse riñas callejeras, que han ahuyentado a posibles visitantes fuereños.

Enfermedad y alegría
Prodigioso caso de sobrevivencia a la insuficiencia renal, epidémica en San Pedro Itzicán, es este joven de 24 años, dializado desde los 13, y quien es un
apostólico Agente de Pastoral.

Una Pastoral muy específica
Todas las Comunidades están asentadas en una sola hilera a la vera del vaso lacustre, pero el Párroco no cuenta con Vicario o un Diácono. Y es que tan sólo algunas cifras dimensionan la faena: en San Pedro hay matriculados en el Catecismo 1,900 niños de entre 5 y 12 años, y otros 1,000 en las demás localidades, atendidos por 90 Catequistas, que por ahora preparan, para el Novenario Patronal de San Pedro, en junio, 165 Primeras Comuniones y 170 Confirmaciones. En los otros ranchos, en mayo, habrá 180 Primeras Comuniones.
La Zapotera tiene una capillita dedicada a San Martín de Porres; Agua Caliente, a Jesús el Buen Pastor; Chalpicote, a la Virgen de Fátima, y a esos lugares el Padre Jiménez Prado va hasta tres veces por semana, o más frecuentemente si hay exequias o Novenarios.
Un dato que despierta alegría y esperanza es el hecho de que ya se dispone de un terreno de 5,000 metros cuadrados, destinado a construir un nuevo Templo, con vista a la laguna y más espacioso, pues el antiguo es totalmente insuficiente. Hay tres Coros mixtos para las tres Misas dominicales, y se conforma uno de niños para su Misa sabatina. Los propios Catequistas hacen servicio de Liturgia como Monitores y Lectores. Hay 18 Acólitos que van a competir en Guadalajara como Campeones de Futbol del Decanato de Poncitlán.
Empero, el señor Cura reconoció que “el Grupo realmente fuerte es el de la Renovación Carismática. Son unos 250 en total, de 3 ranchos, muy responsables, y siempre participan en las Reuniones a nivel diocesano. Eso garantiza seguridad y yo los asesoro en Evangelización. En este año, aquí en San Pedro, será el Congreso del Movimiento a nivel decanal. Además, cada año van a Ejercicios Espirituales al Santuario de Atotonilco, Guanajuato, unos por primera vez y otros como servidores”.
Destacó que son numerosos los Agentes que, después de haber dejado arraigados vicios o superado graves enfermedades, son ejemplares en su cambio de vida y entrega a Dios. Existe un Grupo de Jóvenes que es atendido directamente por la Coordinación del Decanato, pero es raquítico e inestable. En cambio, hay jóvenes mayores que atienden a unos 30 adolescentes. Hay Jueves Eucarísticos y se turnan los Grupos para adorar al Santísimo. Al mes, se reparten unas 50 despensas de Cáritas, a las que se suman las que otorga el DIF Municipal y la Fundación “Maistro Cleto”, de Guadalajara. Además, a quienes solicitan aplicar la intención de Misas, en lugar de aportar dinero se les pide llevar alimentos para conformar despensas. Hay 4 Ministros Extraordinarios de la Comunión en Itzicán; 2 en Agua Caliente; 2 en La Zapotera, uno en Chalpicote y otro en Santa María, quienes también exponen y reservan el Santísimo, y son bien aceptados.

Fachada Parroquia
Fachada del antiquísimo Templo de San Pedro Itzicán, absolutamente insuficiente en su aforo. Ya se proyecta la construcción de otro, de adecuadas dimensiones

Un admirable testimonio
José Pascual Torres tiene 24 años, pero es un milagroso sobreviviente de la insuficiencia renal, pues la padece desde pequeño y recibe diálisis a partir de los 13 años: “Me he mantenido, gracias a Dios, tocando puertas, con la ayuda de personas y pagando mucho gasto porque es ir a Guadalajara a vuelta y vuelta. Me apoya el DIF con boletos para el camión; pero a veces no hay, y debo ir acompañado a la Clínica, pues salgo muy mareado. Sin embargo, con la fuerza de Dios aquí ando, a pesar del sufrimiento, echándole ganas.
“Soy Catequista, de la Renovación y del Coro, y eso me ayuda porque encomiendo mi vida y mi enfermedad a Dios, que me sostiene con su Gracia y Misericordia. Yo quisiera trabajar, pero la gente no se anima a contratarme por la responsabilidad de que me ponga malo. Sólo ayudo en el hogar a mi familia en lo que puedo, y en el apostolado de la Parroquia”.

Numeralia
El 29 de septiembre de 2001, el noveno Arzobispo de Guadalajara, Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, erigió la Parroquia de San Pedro Itzicán, desmembrándola de la de Mezcala de La Asunción.
Han sido Párrocos ahí, desde entonces, los Presbíteros Adelelmo Arellano Arellano; Gerardo Mendoza Ramos; Raymundo Gaspar Torres, Ramón Moreno Villalobos y el actual, José Joel Jiménez Prado, oriundo de la Hacienda El Cabezón (Ameca). Hizo servicio como Diácono en La Yesca, Nay., y en Santa Mónica (La Barca). Ordenado Sacerdote el 6 de junio de 1987. Ha ejercido su Ministerio: en Misiones en Ciudad Hidalgo, Chiapas; Vicario en La Barca; Cuasipárroco en Cortapico, Nay.; Párroco en Apozol, Zac.; Capellán en San Martín de Zula; Vicario en Tonalá y, desde el 29 de octubre de 2014, señor Cura en San Pedro Itzicán. Famoso en sus años seminarísticos por su singular calidad futbolística y por mantener excelente condición física para arduas jornadas.
Se sabe solamente de un Sacerdote originario de Itzicán, perteneciente al Clero de Culiacán. Seminaristas: un alumno de Preparatoria en el Seminario Menor; de los ranchos, otros dos en Prepa, y de La Zapotera, uno en el Curso Introductorio de Tapalpa. Gracias a la promoción vocacional de Seminaristas Mayores en fines de semana, hay más de 30 muchachitos con aspiraciones al Seminario, varios de los cuales hicieron Curso de Preseminario en Pascua, además de que ha habido Jornadas Vocacionales de Religiosas.

Etiquetas:

Publicar un comentario

[blogger][facebook]

Agencia Catolica

Forma de Contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets