EREVÁN, 24 Jun. 16 (ACI).- En la ceremonia de bienvenida al Papa Francisco en el palacio presidencial de Ereván, el Presidente de Armenia, Serzh Sargsián, afirmó que “mientras más cristianos somos, más respetamos y apreciamos la fe de otros, más tolerantes y amantes de la paz nos hacemos”.
En un discurso en el que hizo un breve repaso de la historia cristiana de Armenia y la gran importancia de la fe en esta nación, Sargsián resaltó que “el cristianismo es más que una religión para nosotros. Es un estilo de vida que ha insertado en el pueblo armenio el deseo de vivir en paz y la filosofía de superar las dificultades con moderación y dignidad”.
Dirigiéndose al Santo Padre, las autoridades civiles y el cuerpo diplomático de Armenia, el mandatario dijo luego que “mientras más cristianos somos, más respetamos y apreciamos la fe de otros, más tolerantes y amantes de la paz nos hacemos, capaces de coexistir pacíficamente con otros pueblos y cuidamos incluso mejor el legado cultural y espiritual de otros en nuestra tierra”.
“Ejemplos de la amistad interreligiosa son numerosos. La cooperación entre la República de Armenia y la República Islámica de Irán es un ejemplo. O, en Medio Oriente, hasta antes de los desfavorables eventos del pasado reciente, la presencia de comunidades armenias pacíficas y prósperas y su armoniosa coexistencia con las naciones anfitrionas y las minorías religiosas”.
El mandatario indicó también que en Armenia “vemos con gran pena las prácticas del vandalismo y xenofobia en Medio Oriente, cuyo único objetivo es borrar de la memoria histórica de esas zonas a través de la masacre cultural”.
El Presidente de Armenia resaltó asimismo que “el cristianismo está profundamente enraizado en el suelo armenio y en las almas armenias. Permanecer fieles al cristianismo es una característica clave de la gente armenia”.
“La decisión del pueblo armenio de declarar el cristianismo como religión de estado en el 301 fue de hecho un evento clave en la historia del mundo. Sin embargo, fue más allá al definir el destino del pueblo armenio: la fe cristiana se convirtió en la marca registrada de la identidad armenia, predeterminando nuestro curso histórico y los valores y cultura que se dirige a nuestros en el siglo 21, en el presente, hasta hoy mismo”.
El genocidio armenio
Tras señalar que Armenia nunca perdió la fe pese a las grandes dificultades, el mandatario subrayó que “no se puede sino creer en el triunfo de la justicia cuando en 100 años, el tiempo que divide 1915 del 2015 el mensaje de justicia se transmite desde el corazón del mundo católico anunciando que la primera de las atrocidades que afectó a la humanidad, el genocidio armenio, es un hecho histórico y una realidad innegable, pese a todas las circunstancias de falsificación y negación que comienzan a hacer temblar esto ante la justicia histórica”.
“Esto fue testificado por la nueva ola de reconocimiento del genocidio armenio que siguió a la Misa celebrada por el Papa Francisco”, continuó el Presidente al recordar el evento presidido con la comunidad armenia en abril de 2015 en la Basílica de San Pedro donde el Santo Padre se refirió al genocidio perpetrado por el imperio otomano, la actual Turquía, país que no acepta que se califiquen estos hechos como genocidio.
En efecto, recientemente Alemania y la Unión Europea han reconocido el genocidio armenio perpetrado por los turcos entre 1915 y 1923 donde asesinaron a 1,5 millones de armenios.
“No estamos buscando culpables. No difundimos acusaciones, solo queremos que se llamen las cosas por su nombre, ya que esto permitirá que los pueblos vecinos avancen hacia una genuina reconciliación y compartan un próspero futuro al reconocer el pasado y abrazar el perdón con una conciencia limpia”, afirmó el Presidente.
“Hoy, Armenia aún aspira a la paz. En cualquier evento, preferimos las negociaciones pacíficas a disparar. Estamos listos para una coexistencia regional pacífica, pese a lo duro que pueda ser el camino hacia la paz. Es tal vez porque la paz duradera se basa en la idea de la libertad de los pueblos y la libre expresión de la voluntad”.
Para concluir, el Presidente de Armenia le dijo al Papa Francisco que es “optimista: creo que los sueños de la humanidad de libertad y paz, queridos por siglos, serán realidad un día. Bienvenido a la primera nación cristiana”.
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TEXTO COMPLETO: Discurso del Papa Francisco a las autoridades y el cuerpo diplomático en Armenia https://t.co/5dbKCwLPVM
— ACI Prensa (@aciprensa) 24 de junio de 2016
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